Rafael Correa invita a la inversión y mantiene que la relación con España es buenamadrid. Parece que Rafael Correa, presidente de Ecuador, tiene muy claro quién debe ser el principal beneficiado de los recursos petrolíferos de un país: el Estado. Según declaraba ayer el responsable del Ejecutivo ecuatoriano en su primera visita oficial a China recogida por Efe, "el petróleo es un recurso natural no renovable propiedad de los Estados. Las compañías que lo explotan deberán aceptar que si hay ganancias extraordinarias por el mercado, deben compartirlas con el dueño". Unas declaraciones que reafirman la postura adoptada por el Gobierno de Correa, después de aprobar una nueva legislación por la que las compañías que exploten el oro negro del país deben abonar al Estado el 99 por ciento de los beneficios adicionales obtenidos por la subida de los precios mundiales del petróleo, frente al 50 por ciento anterior. "El mercado es una realidad, pero el manejo hay que hacerlo como China, orientado por el Estado y en el propio beneficio", afirmaba ayer el presidente de Ecuador. Asimismo, el ministro ecuatoriano de Minas y Petróleo, Galo Chiriboga, que "ya hay compañías petroleras que nos plantean la renegociación de contratos, como Repsol, Petrobras, Citiorient o la china Andes Petroleum." Relaciones con España Y aunque Correa estaba a miles de kilómetros de España, también se refirió a las relaciones con nuestro país que, según él mismo afirmó, "están mejor que nunca". Además, el responsable del Ejecutivo andino invitó a las compañías españolas a invertir en la región, aunque, eso sí, aplicando sus propias reglas de juego. "Son bienvenidas siempre que cumplan, como quien desee invertir, los principios éticos de la inversión: que no perjudique la producción nacional, cree empleo, pague impuestos y sea gestionada con honestidad", afirmaba ayer Rafael Correa en Pekín. El presidente ecuatoriano se reunirá hoy en la ciudad de Xian con las compañías chinas CNPC y Sinopec.