Cajasol abre la 'caja de pandora' y admite una caída del 30% en la firma de hipotecasMADRID. Las cajas ya sienten el aliento de la crisis inmobiliaria sobre sus propias oficinas. Como Cajasol, fruto de la fusión de El Monte y San Fernando, que ha confirmado el cartel de 'no se vende' que pende sobre más de medio millón de viviendas españolas. La entidad que preside Antonio Pulido registró en el tercer trimestre de este año un descenso del 30 por ciento en la formalización y firma de hipotecas como efecto de la desaceleración en el sector inmobiliario, en comparación con el tercer trimestre del pasado año. Así lo explicó ayer a Europa Press la directora de la oficina central en Sierpes de Cajasol, Carmen Fornelino, en un desayuno para explicar el mercado residencial. Impacto en las entidades Desde la entidad sevillana se considera que la crisis en el sector inmobiliario ha producido una paralización en la formalización y tramitación de préstamos hipotecarios, que en el caso concreto de su oficina se cifra en una caída del 70 por ciento, según explicó a Ep la responsable. Así, "formalizamos el 30 por ciento de las hipotecas que antes suscribíamos". Ese porcentaje para toda la entidad se cifra en una caída del 30 por ciento. Además indicó que la desaceleración del sector inmobiliario está provocando un aumento de la morosidad y expresó su deseo de que esta "crisis" tenga un carácter "coyuntural". Pero este no es el único problema de las cajas. El sector está padeciendo los excesos crediticios del pasado con los promotores y están teniendo que provisionar multitud de proyectos en los que hay suelo financiado de por medio. Y el problema es que las cajas han especulado demasiado con la compra de suelo para construir. Sólo hay que mirar a la Costa española (Murcia y Comunidad Valenciana).