Alcanza el 23,4% del capital de la aerolínea tras comprar a Logista su participación del 6,42%Obliga a British a poner 240 millones sobre la mesa si quiere seguir soñando con la compañíamadrid. Caja Madrid quiere dar un carpetazo definitivo a cualquier opa por Iberia. Tras el jaque a British Airways del pasado lunes -cuando ofreció a BBVA comprarle su participación del 6,9 por ciento-, ayer lanzaba sobre el tablero de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la jugada definitiva. Logista anunciaba que quería vender su 6,42 por ciento en la aerolínea y, en el mismo escrito, Caja Madrid explicaba que quería ejercer su derecho de compra preferente. Si la entidad financiera presidida por Miguel Blesa cierra ambas operaciones, alcanzará el 23,4 por ciento de la aerolínea española. Fuentes cercanas a Caja Madrid confirmaron a este periódico que con esta nueva operación "quieren asegurar definitivamente la españolidad de la aerolínea". Aunque dominarán el accionariado de la empresa, en principio renunciarán a la gestión de Iberia para evitar tener que lanzar una opa sobre la compañía de bandera. "Caja Madrid está contenta con el actual equipo directivo, incluido el presidente, y no prevé cambios a corto plazo", añaden las mismas fuentes. Demasiado cara para British Si British Airways quiere seguir luchando en la batalla por la aerolínea presidida por Fernando Conte se ve en la obligación de gastarse 240 millones de euros. Con este dinero, la aerolínea británica podría ejercer su derecho de tanteo, igualar la oferta de Caja Madrid sobre BBVA y Logista y asegurarse la mitad de sus participaciones. En ese hipotético escenario de reparto de acciones, Caja Madrid y British Airways pasarían a controlar más del 16 por ciento de la compañía cada una. El problema es que se trata de un excesivo y probablemente inútil desembolso para la aerolínea británica, que ya ha anunciado en repetidas ocasiones que aunque par- ticipaba en el consorcio liderado por el fondo de capital riesgo norteamericano Texas Pacific no iba a poner dinero en la operación. De todas formas, la incógnita se debe resolver en breve, ya que el derecho de tanteo de British finaliza el lunes para la participación que vende el BBVA y el próximo miércoles para Logista. Tras la jugada de Caja Madrid, el resto de ofertas por la aerolínea quedan en un segundo plano. Sobre todo las de los dos consorcios españoles interesados en comprar Iberia. Si Salas, Zorita y Castellanos por un lado y Gala Capital, Manuel Jové y Juan José Hidalgo por otro, quieren entrar en la aerolínea tendrán que llamar a la puerta de la entidad financiera, que es la que tiene ahora la sartén por el mango, y poner dinero como accionistas particulares. Los planes industriales ya no hacen falta: porque Caja Madrid tiene las riendas de la compañía. Si la entidad financiera alcanza el 23,4 por ciento de Iberia no se verá obligada a lanzar una opa por la totalidad de la empresa aérea porque no supera el 30 por ciento del capital, como marca la nueva legislación. ¿Y qué ocurre con los derechos de voto? Este periódico se puso en contacto con Iberia y desde la aerolínea se asegura que Caja Madrid tampoco supera la mitad de los derechos de voto de la compañía, otro de los motivos por los que se vería obligada a lanzar una opa. La compra de la participación de Logista supone para Caja Madrid un desembolso de 220 millones de euros. La filial de transporte y almacenamiento de Altadis conseguirá unas plusvalías por esta operación de 61 millones de euros. Hoy está previsto que se reúna el consejo de Iberia con las noticias de la venta de Logista y de BBVA sobre la mesa. Es de esperar que British Airways realice una queja formal por las maniobras que ha realizado Caja Madrid a espaldas de la aerolínea británica. Texas Pacific, British Airways y sus socios españoles Quercus, Vista Capital e Ibersuizas llevan varios meses dándole vueltas a una posible opa por Iberia. La financiación ya la habían conseguido, como ha publicado este periódico, el problema era que no todos los accionistas del núcleo duro estaban de acuerdo. Los movimientos de Caja Madrid corroboran las sospechas del consorcio. Ahora, Texas y British tienen dos opciones: retirarse o gastarse los ya comentados 240 millones de euros para igualar la participación de Caja Madrid y obligarla a lanzar una opa por la totalidad de la compañía. "La entidad financiera no dudará en emplear las plusvalías conseguidas en la venta de su participación por Endesa para asegurarse el control de Iberia y evitar que entre un nuevo dueño extranjero", avisan fuentes cercanas a Caja Madrid. Moncloa apoya la operación Moncloa ve con buenos ojos que el control de Iberia quede en una institución española y la toma de decisiones esté en todo momento controlada en Madrid o en España. A pesar de eso, fuentes cercanas a la Federación Socialista Madrileña sí que han mostrado su malestar ante lo que consideran "una maniobra dirigida desde el despacho de Esperanza Aguirre que no estaría muy acorde con su política económica liberal".