El sector recoge firmas para que dimita el ministro de Industria, Miguel SebastiánMadrid. El sector fotovoltaico está indignado. La Comisión Nacional de la Energía (CNE) ya ha suspendido las primas a más de 1.500 instalaciones (de las casi 54.000 existentes) por no cumplir las con- diciones para acogerse a la retribución del Real Decreto 661/2007, después de que ayer mismo el consejo de administración del organismo que aún preside Maite Costa decidiera retirar estos incentivos a otras 279 plantas. Estas decisiones de retirada de primas han sido adoptadas por el regulador después de pedir a 9.041 plantas, en aplicación del Real Decreto 1003/2010, documentos como facturas, albaranes de los equipos, certificados de instalación, justificantes de final de obra, acreditaciones catastrales y pagos de aduanas. Esta documentación debía demostrar que las plantas comenzaron a verter electricidad antes del 30 de septiembre de 2008 y que, de esta forma, tenían derecho a recibir las primas contempladas en el Real Decreto 661/2007, superiores a las actuales. Con todo, el conjunto al que se le han retirado las primas suma 207,6 megavatios (MW) de potencia y representa casi un 30 por ciento de los 722,3 MW correspondientes a las 7.057 analizadas hasta la fecha. Ante esta investigación del regulador, el sector fotovoltaico se ha puesto en pie de guerra, ya que ni siquiera se puede recurrir, puesto que ahora los expedientes deben pasar al Ministerio de Industria para que evalúe si estas plantas son efectivamente fraudulentas. Por ello, se hacen llamar los Indignados del sector fotovoltaico español y se extiende a promotores, fabricantes, distribuidores, instaladores, mantenedores, productores, etc. Debido a este descontento, el sector ha decidido poner en marcha una campaña para recoger firmas con el objetivo de pedir que dimita el actual ministro de Industria, Miguel Sebastián. Entre sus reivindicaciones destaca la queja de la parálisis del sector mediante "la aplicación de una moratoria tácita y premeditada", la "injusta" imposición de medidas retroactivas, bajo pretexto de un injustificado déficit de tarifa no imputable, así como los hachazos a la remuneración de proyectos iniciados con gran antelación, sin posible marcha atrás, por la inversión ya desembolsada o los ridículos objetivos fijados en el Plan de Energías Renovables. Con este contexto, consideran inaceptable que el actual ministro manifieste que el marco retributivo sigue siendo atractivo y estable, así como que asegure que no existe retroactividad en el sector fotovoltaico. Por otro lado, el sector ha mantenido reuniones de trabajo con el sector para ver cómo se articularían ciertas regulaciones europeas, al tiempo que algunas patronales fotovoltaicas han pedido avanzar en la norma para el autoconsumo. Según fuentes del sector fotovoltaico, la decisión de quitar las primas a las instalaciones es precipitada, ya que en algunos casos se están reclamando documentos que no había obligación de conservar o hay incluso confusiones de plantas por errores en instalaciones del mismo nombre. Las patronales solares incluso han reclamado al ministerio que paralice la suspensión de la primas, ya que puede llevar a las instalaciones a la quiebra antes de que quede totalmente acreditada su culpabilidad.