Lanzan el Rabassa-Obey, un 4x4 biplaza destinado a los amantes de la montañaBarcelona. La construcción de un automóvil desde la nada fue un sueño que en los años 50 tuvo el ingeniero americano Preston Tucker y que el director de cine Francis Ford Coppola recreó de forma magistral. Tucker fracasó en su intento de hacer frente a los grandes fabricantes de coches americanos, pero sembró una semilla de osadía que muchos empresarios e ingenieros han copiado. El último en contagiarse ha sido el ingeniero de Manresa (Barcelona) Enric Rabassa. Junto con Pep Vila, ex campeón de España de Enduro y Raids, y Salvador Oller, experto en mecanización de piezas, Enric Rabassa ha lanzado al mercado el Rabassa-Obey, un coche todoterreno biplaza que produce en una nueva fábrica ubicada en Manresa. El automóvil, diseñado por Rabassa, utiliza un motor bicilíndrico de gasolina de 505 centímetros cúbicos y 30 caballos de potencia producido por la firma italiana Lombardini, un referente mundial en la producción de motores diesel de uso industrial. "Ellos querían introducirse en nuevos negocios y nosotros les hemos ofrecido un proyecto creíble", explica Rabassa a elEconomista. ¿Qué referencias tiene Enric Rabassa? Es un ingeniero que ha dirigido durante cinco años el departamento de Nuevos Conceptos de Ausa, el líder mundial en producción de dumpers, carretillas elevadoras todoterreno y vehículos para construcción y obra pública. De sus manos ha salido el diseño del Tasck, un camión todoterreno con una capacidad de 500 kilos destinado a las empresas de construcción. Este camión, que comercializa Ausa, le valió a Rabassa el Premio a la Innovación Tecnológica que otorga la Generalitat de Cataluña. El Rabassa Obey, que tiene un precio de 11.498 euros más IVA, tiene como público objetivo "personas mayores de 35 años, con alto poder adquisitivo y una segunda residencia, que montaron en moto de jóvenes y ahora no quieren renunciar a pasear por la montaña con un vehículo ecológico y silencioso", explica Rabasa. La fábrica cuenta con una plantilla formada por 13 personas que son capaces de producir en cadena 8 coches al día. El objetivo de ventas para 2008 es de 150 unidades, lo que permitiría a la sociedad Rabassa Innova alcanzar el equilibrio financiero ese mismo año. La exportación del coche a Europa está prevista a lo largo de 2009.