Espera contar con Goldman Sachs para concursar en la privatización de los aeropuertos de Barajas y El Pratbarcelona. Tras fracasar en su intento de fusionarse con la italiana Autoestrade y quedarse en el último minuto sin la adjudicación de una autopista de Pennsylvania (Estados Unidos), Abertis había entrado en una fase de tranquilidad que se rompió ayer. De madrugada, la empresa que preside Salvador Alemany recibió el anuncio de que había sido la adjudicataria de una concesión por 40 años de la autopista que recorre el norte de la isla de Puerto Rico. La operación está valorada en 1.080 millones de dólares (762 millones de euros) en la que Goldman Sachs, a través de su fondo de infraestructuras, participa con el 55 por ciento y Abertis lo hace con el 45 por ciento. Según el consejero delegado de Abertis, Francisco Reynés, la operación es la primera de una serie que la empresa quiere hacer en Estados Unidos, un mercado prioritario para la compañía. "Es un gobierno joven sobre el que estamos convencidos que tiene como uno de sus objetivos darle más protagonismo a la colaboración público-privada", afirmó. Este crecimiento podría ir de la mano de Goldman Sachs. "Tenemos un socio que tiene mucha capacidad financiera para afrontar nuevos proyectos y participar en la inter- nacionalización de nuestra actividad", argumentó el directivo. También en España La colaboración con Goldman no quedará limitada al mercado americano, ya que podría ser un socio idóneo para acudir también a la privatización de los aeropuertos de Barajas y El Prat que prepara Aena. Respecto a esta operación, Alemany indicó que "falta toda la información" en el proceso de privatización y Reynés señaló que "estamos a la expectativa y esperamos con ansiedad". Finalmente, ayer la junta de accionistas de Abertis dio luz verde a la segregación de la compañía en dos: Abertis y Saba Infraestructuras. Tras esta operación, está previsto que La Caixa se convierta en el primer accionista de Saba y comparta el capital con el grupo Torreal y el grupo Proa que mantendrán participaciones minoritarias. La compañía no cotizará en bolsa.