Dice que la empresa de Rumasa estaba abocada de lo contrario al cierre madrid. Queserías Menorquina, la empresa propietaria de marcas como Tranchettes o Santé, no pertenece ya a la familia Ruiz-Mateos. El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Badajoz ha autorizado la venta de la compañía a un grupo de directivos y trabajadores, según consta en el auto judicial, al que ha tenido acceso Europa Press. La juez Esther Sara Vila sostiene que la administración concursal de Carcesa, empresa de Nueva Rumasa que ostenta el cien por cien de las acciones de Quesería Menorquina, ha advertido de que el valor patrimonial de esta sociedad es negativo, por lo que estaría "abocada al cierre de no adoptarse la medida". La plantilla, integrada por unos 175 trabajadores, tiene previsto formalizar el próximo lunes la operación, que se cerró por un precio simbólico de 346 euros y con el compromiso de asunción de deuda por parte de los adquirientes. La plantilla tendrá que asumir una deuda de entre 30 millonesy 35 millones de euros, superior en unos 10 millones de euros al valor de los activos. El 51 por ciento del capital corresponderá a dos directivos y a un consultor externo vinculados desde hace tiempo a Quesería Menorquina, mientras el 49 por ciento restante corresponderá a los trabajadores, de acuerdo con fuentes sindicales. La magistrada defiende que procede la autorización de la venta porque "garantiza la continuidad de la empresa, el mantenimiento de los puestos de trabajo y el interés de los acreedores". Apartados de la gestión Los juzgados que tramitan los concursos de Carcesa (Badajoz) y Quesería Menorquina (Palma de Mallorca) decidieron apartar a la familia Ruiz-Mateos de la gestión de las dos compañías, por lo que la venta ha sido tramitada por la administración concursal de Carcesa con el acuerdo de los administradores de Quesería Menorquina. La firma de la venta de esta última empresa se ha efectuado en "tiempo récord", según han explicado fuentes cercanas a la operación, gracias a la actuación conjunta de las dos administraciones concursales, que comparten a uno de sus integrantes.