Sufre la pérdida de cuota de Symbian y el retraso del Windows Phone respecto a sus rivalesmadrid. Nokia sigue su travesía del desierto, a mitad de camino entre su gloriosa historia como líder del sector y las incertidumbres de su nuevo acomodo junto a Microsoft. En ese tránsito, el fabricante finlandés recibió el varapalo de la agencia de calificación crediticia Fitch Ratings, que ha rebajado en dos escalones la calificación del rating desde BBB+ hasta BBB-. Por ese motivo, sus títulos ayer cayeron el 4,13 por ciento. En semejantes circunstancias, la compañía se queda al borde de la categoría de bono basura. Los motivos del desplome tienen que ver con la erosión de la cuota de mercado de Symbian y la inoportuna espera que se prevé para el lanzamiento del primer dispositivo Windows Phone. Por otra parte, el responsable de ventas de Nokia para Europa, Victor Saeijs, en un encuentro con la prensa española, aseguró a elEconomista que las decisiones estratégicas de la compañía siguen correspondiendo a Nokia y no a Mi- crosoft. Así confirmó que las directrices del departamento de I+D de la multinacional no han cambiado de bando. Dichas decisiones son las que marcan el rumbo de la compañía con casi dos años de antelación. No obstante, Saeijs aseguró que las líneas maestras referidas a Windows Phone se deciden en colaboración con Microsoft. Saeijs también concedió especial relevancia a la presencia de Skype en los futuros móviles de Nokia, sin temor a que el servicio de voz sobre Internet perjudique a sus grandes clientes, es decir, los operadores de telecomunicaciones. "Skype siempre ha funcionado sobre Symbian", apuntaron fuentes de Nokia. Sobre la irrupción en el negocio de las tabletas, el gigante finlandés considera que sólo lanzará este tipo de producto cuando aporte un valor que no exista. "No queremos ser uno más", apuntó Saeijs. Por su parte, Alberto Matrone, director General de Nokia España, descartó la existencia de recortes de empleo en la filial española, desmarcándose de la tendencia que afecta al resto de la organización, que recientemente anunció la supresión de 4.000 empleos.