Hernando iba a invertir 50 millones en el faraónico Coliseo de las Tres Culturasmadrid. Monchito, Macario y Rockefeller, los famosos muñecos del ventrílocuo y productor teatral José Luis Moreno no salen de su asombro. Pero, ¿qué es lo que ha hecho su jefe?, ¿es cierto que se ha aliado con Francisco Hernando, el Pocero de Seseña, para construir en Madrid un faraónico complejo de teatros con capacidad para más de 6.000 personas? Según se ha sabido ahora, es cierto que eso fue lo que pretendieron poco antes del verano, pero todo ha quedado finalmente en nada. Según los documentos del Registro Mercantil, el Pocero y Moreno firmaron una alianza ante notario el pasado mes de abril, pero en sólo 24 horas el acuerdo se rompió. El productor había llegado a un pacto con el constructor para que éste se encargara de las obras del llamado Coliseo de las Tres Culturas, un edificio de más de 11.500 metros cuadrados en el barrio madrileño de Hortaleza con tres escenarios teatrales, zona comercial e incluso un conservatorio de música. En teoría, el Pocero obtendría a cambio una participación en la sociedad Cultus Ópera Producciones, el grupo que había obtenido la adjudicación del suelo. Todo estaba perfectamente pactado y la firma llegó incluso a registrar a Hernando como vicepresidente de la compañía y a su hijo como consejero de la misma. Pero, entonces, según explica el abogado de el Pocero, la situación se complicó por "un malentendido". José Luis Moreno confiaba en que el Pocero invirtiera 50 millones de euros en su sociedad y, además, aportara la ejecución de la obra o, al menos, parte. En cambio, Francisco Hernando interpretó que esa cantidad los aportaría en especie, es decir, con las obras de construcción. Un significativa diferencia, que llevó a romper el acuerdo, "aunque mantenemos unas excelentes relaciones".Cultus Ópera Producciones, que consiguió la adjudicación hace cinco años, bajo el mandato como alcalde de José María Álvarez del Manzano, insiste también en que no hay ningún problema y que las obras empezarán en breve. Otras fuentes aseguran, no obstante, que la empresa no tiene todavía los permisos y que está sufriendo, además, una presión vecinal muy fuerte para que no se inicien los trabajos.Frente a sus trabajadoresPero para Moreno los problemas no acaban además aquí. Según han confirmado a elEconomista fuentes próximas al productor, el Ministerio de Trabajo ha abierto una inspección para esclarecer si Miramon Mendi, su empresa, somete a sus empleados a condiciones abusivas, tal y como ha denunciado la Unión de Actores. "Paga poco, mal y tarde", asegura esta asociación. Moreno, que emplea a más de 400 personas, se defiende e insiste, sin embargo, en que no hay ningún problema y que "todos tienen sus papeles en regla".