bruselas. La Comisión Europea, anunció ayer la apertura de una investigación en profundidad a Peugeot-Citroën. El sheriff de la competencia leal en el mercado único europeo tiene dudas sobre la legalidad de una ayuda pública de 96 millones de euros que Francia tiene previsto entregar a su fabricante de automóviles, el segundo grupo del sector en el Viejo Continente. Los 96 millones iban a ser entregados en forma de subvenciones y de anticipos reembolsables a Peugeot-Citroën y a 16 socios industriales para ayudarles a desarrollar un vehículo híbrido diesel que debería emitir menos de 90 gramos de CO2 por kilómetro, y cuyo consumo de carburante debería ser inferior a 3,4 litros por cada 100 kilómetros. Los costes de investigación y desarrollo del proyecto se elevan a 470 millones de euros. Bruselas, que dice apoyar el desarrollo de coches menos contaminantes, cree que Peugeot-Citröen habría lanzado el proyecto incluso sin subsidios.