Gabarró dice que la referencia del primer semestre era "algo orientativo", pero se muestra "optimista"madrid. Mucho se ha rumoreado en los últimos meses sobre la cercanía de un acuerdo inminente entre Gas Natural y Sonatrach sobre los precios del gas. Pero estas compañías tienen aún todas las posibilidades abiertas y encima de la mesa, muy lejos de concretarse en algo decisivo. Como en todas sus apariciones en público, el presidente del grupo, Salvador Gabarró, fue preguntado por este asunto sobre el que se mostró "optimista", pero reconoció que la referencia del primer semestre para llegar a un acuerdo con el grupo argelino era "algo orientativo". De hecho, en alguna comparencia se ha llegado a apuntar hasta el mes de agosto como estimación para llegar a un consenso. Durante unas jornadas sobre energía organizadas por el IESE y PwC, Gabarró, no obstante, volvió a resaltar la buena disposición negociadora del nuevo equipo de Sonatrach, aunque reconoció que estas cosas llevan su tiempo, más aún cuando se trata de un grupo estatal argelino. En este sentido, desde la compañía apuntaron que esto no quiere decir que las negociaciones se hayan complicado y confiaron en lograr en breve un acuerdo. Además, aún está pendiente la decisión del Tribunal Federal de Suiza, que aceptó el recurso de Gas Natural para paralizar la decisión de la Corte de París que daba la razón a Sonatrach y obligaba al grupo español a pagar 1.500 millones por el encarecimiento de las materias primas. De momento, este pago está en suspensión hasta que haya una resolución, pero las com- pañías esperan lograr antes un acuerdo. Respecto a la coyuntura energética actual, Gabarró volvió a cuestionar las inversiones planteadas en la Planificación Energética para las energías renovables menos maduras, que "son más caras", en un momento marcado por la alta deuda pública y privada del país y por la sobrecapacidad de su parque de generación eléctrica. En este contexto, reivindicó el papel del gas, más aún si se tiene en cuenta el accidente nuclear de Fukushima, que ha hecho que países como Alemania se replanteen su política nuclear. No obstante, señaló que las renovables y el gas, son "íntimos amigos", ya que el desarrollo de las primeras requiere del respaldo del segundo.