Galán logra el respaldo sin apenas críticas por la valoración de la filialGalán logra el respaldo sin apenas críticas por la valoración de la filialGalán logra el respaldo sin apenas críticas por la valoración de la filialvalencia. Ignacio Sánchez Galán logró ayer el apoyo del 73,84 por ciento de los accionistas minoritarios de Iberdrola Renovables a la fusión de la compañía con su matriz, Iberdrola, que controla el 80 por ciento del capital. El consejo de la filial de renovables planteó una votación en la junta de accionistas en la que Iberdrola se comprometía a apoyar la opción mayoritaria entre los minoritarios. Aun así, el presidente de ambas compañías tuvo que escuchar algunas críticas que se materializaron en un 11,05 por ciento de votos en contra y un 15,11 por ciento en blanco. Sumado después el voto de Iberdrola, el apoyo final a la fusión fue del 89 por ciento. La junta, celebrada en Valencia con un quórum del 92,4 por ciento, respaldó así el proyecto de fusión por absorción que la junta de Iberdrola había aprobado el pasado viernes. La operación, que ha contado con el asesoramiento legal de Uría Menéndez y financiero de Citigroup y HSBC, concluirá en julio, momento en el que Iberdrola Renovables dejará de cotizar en el Ibex 35. En el turno de intervenciones de los accionistas, tres de los cuatro que tomaron la palabra cuestionaron la conveniencia de la fusión por dudas sobre "cómo quedarán las renovables dentro del gigante Iberdrola" o por la diferencia entre los más de cinco euros que pagaron por acción al salir a cotizar y los 3,08 euros que recibirán finalmente. El más crítico fue José Antonio Navas García, quien afirmó que la operación responde a "intereses puramente especulativos", con el objetivo de "obtener unos bonus de carácter absolutamente personal" y "entre bambalinas, con muchos parecidos con la operación de Terra y Telefónica". Este accionista, que recibió una ovación de parte del auditorio, anunció que presentará una querella por creer que "se está alterando el precio de las cosas". En la réplica conjunta, Sánchez Galán defendió la valoración de los diferentes expertos que han tomado parte en el proceso, la "valentía" de someter esa operación a la opinión de los accionistas de la filial y, sobre todo, el hecho de haber contado con el respaldo mayoritario de la junta. A mediados de marzo, poco después de dar entrada a Qatar Holding en su capital y de recibir críticas de inversores internacionales, Iberdrola decidió elevar en un 3,4 por ciento la oferta inicial de canje de acciones con su filial, hasta alcanzar una prima final del 13,8 por ciento con respecto a la cotización del día anterior a la fusión. Dividendo extraordinario De esta forma, los accionistas de Iberdrola Renovables recibirán 0,5045 acciones de la matriz por cada título, lo que, unido al reparto de los dividendos de ambas empresas, supone valorar cada acción de la filial en 3,08 euros. La aprobación de la fusión llevaba implícita la del reparto de un dividendo extraordinario con cargo a reservas por prima de emisión de 1,20 euros brutos por acción, que se suma al ordinario de 0,025 euros brutos con cargo a 2010 aprobado ayer y, en su caso, a la prima de asistencia a la junta, de 0,0035 euros brutos por título. Sánchez Galán afirmó que después de la fusión Iberdrola mantendrá su apuesta por las renovables y que, "a pesar del adverso entorno, Iberdrola Renovables ha reafirmado en 2010 su liderazgo eólico mundial, lo que ha tenido su reflejo en el crecimiento de sus resultados, tanto operativos como financieros". Por su parte, el consejero delegado de la compañía, Xabier Viteri destacó que se buscará consolidar el negocio por dos vías: "La selección minuciosa de los proyectos de inversión y la eficiencia en las operaciones".valencia. Ignacio Sánchez Galán logró ayer el apoyo del 73,84 por ciento de los accionistas minoritarios de Iberdrola Renovables a la fusión de la compañía con su matriz, Iberdrola, que controla el 80 por ciento del capital. El consejo de la filial de renovables planteó una votación en la junta de accionistas en la que Iberdrola se comprometía a apoyar la opción mayoritaria entre los minoritarios. Aun así, el presidente de ambas compañías tuvo que escuchar algunas críticas que se materializaron en un 11,05 por ciento de votos en contra y un 15,11 por ciento en blanco. Sumado después el voto de Iberdrola, el apoyo final a la fusión fue del 89 por ciento. La junta, celebrada en Valencia con un quórum del 92,4 por ciento, respaldó así el proyecto de fusión por absorción que la junta de Iberdrola había aprobado el pasado viernes. La operación, que ha contado con el asesoramiento legal de Uría Menéndez y financiero de Citigroup y HSBC, concluirá en julio, momento en el que Iberdrola Renovables dejará de cotizar en el Ibex 35. En el turno de intervenciones de los accionistas, tres de los cuatro que tomaron la palabra cuestionaron la conveniencia de la fusión por dudas sobre "cómo quedarán las renovables dentro del gigante Iberdrola" o por la diferencia entre los más de cinco euros que pagaron por acción al salir a cotizar y los 3,08 euros que recibirán finalmente. El más crítico fue José Antonio Navas García, quien afirmó que la operación responde a "intereses puramente especulativos", con el objetivo de "obtener unos bonus de carácter absolutamente personal" y "entre bambalinas, con muchos parecidos con la operación de Terra y Telefónica". Este accionista, que recibió una ovación de parte del auditorio, anunció que presentará una querella por creer que "se está alterando el precio de las cosas". En la réplica conjunta, Sánchez Galán defendió la valoración de los diferentes expertos que han tomado parte en el proceso, la "valentía" de someter esa operación a la opinión de los accionistas de la filial y, sobre todo, el hecho de haber contado con el respaldo mayoritario de la junta. A mediados de marzo, poco después de dar entrada a Qatar Holding en su capital y de recibir críticas de inversores internacionales, Iberdrola decidió elevar en un 3,4 por ciento la oferta inicial de canje de acciones con su filial, hasta alcanzar una prima final del 13,8 por ciento con respecto a la cotización del día anterior a la fusión. Dividendo extraordinario De esta forma, los accionistas de Iberdrola Renovables recibirán 0,5045 acciones de la matriz por cada título, lo que, unido al reparto de los dividendos de ambas empresas, supone valorar cada acción de la filial en 3,08 euros. La aprobación de la fusión llevaba implícita la del reparto de un dividendo extraordinario con cargo a reservas por prima de emisión de 1,20 euros brutos por acción, que se suma al ordinario de 0,025 euros brutos con cargo a 2010 aprobado ayer y, en su caso, a la prima de asistencia a la junta, de 0,0035 euros brutos por título. Sánchez Galán afirmó que después de la fusión Iberdrola mantendrá su apuesta por las renovables y que, "a pesar del adverso entorno, Iberdrola Renovables ha reafirmado en 2010 su liderazgo eólico mundial, lo que ha tenido su reflejo en el crecimiento de sus resultados, tanto operativos como financieros". Por su parte, el consejero delegado de la compañía, Xabier Viteri destacó que se buscará consolidar el negocio por dos vías: "La selección minuciosa de los proyectos de inversión y la eficiencia en las operaciones".valencia. Ignacio Sánchez Galán logró ayer el apoyo del 73,84 por ciento de los accionistas minoritarios de Iberdrola Renovables a la fusión de la compañía con su matriz, Iberdrola, que controla el 80 por ciento del capital. El consejo de la filial de renovables planteó una votación en la junta de accionistas en la que Iberdrola se comprometía a apoyar la opción mayoritaria entre los minoritarios. Aun así, el presidente de ambas compañías tuvo que escuchar algunas críticas que se materializaron en un 11,05 por ciento de votos en contra y un 15,11 por ciento en blanco. Sumado después el voto de Iberdrola, el apoyo final a la fusión fue del 89 por ciento. La junta, celebrada en Valencia con un quórum del 92,4 por ciento, respaldó así el proyecto de fusión por absorción que la junta de Iberdrola había aprobado el pasado viernes. La operación, que ha contado con el asesoramiento legal de Uría Menéndez y financiero de Citigroup y HSBC, concluirá en julio, momento en el que Iberdrola Renovables dejará de cotizar en el Ibex 35. En el turno de intervenciones de los accionistas, tres de los cuatro que tomaron la palabra cuestionaron la conveniencia de la fusión por dudas sobre "cómo quedarán las renovables dentro del gigante Iberdrola" o por la diferencia entre los más de cinco euros que pagaron por acción al salir a cotizar y los 3,08 euros que recibirán finalmente. El más crítico fue José Antonio Navas García, quien afirmó que la operación responde a "intereses puramente especulativos", con el objetivo de "obtener unos bonus de carácter absolutamente personal" y "entre bambalinas, con muchos parecidos con la operación de Terra y Telefónica". Este accionista, que recibió una ovación de parte del auditorio, anunció que presentará una querella por creer que "se está alterando el precio de las cosas". En la réplica conjunta, Sánchez Galán defendió la valoración de los diferentes expertos que han tomado parte en el proceso, la "valentía" de someter esa operación a la opinión de los accionistas de la filial y, sobre todo, el hecho de haber contado con el respaldo mayoritario de la junta. A mediados de marzo, poco después de dar entrada a Qatar Holding en su capital y de recibir críticas de inversores internacionales, Iberdrola decidió elevar en un 3,4 por ciento la oferta inicial de canje de acciones con su filial, hasta alcanzar una prima final del 13,8 por ciento con respecto a la cotización del día anterior a la fusión. Dividendo extraordinario De esta forma, los accionistas de Iberdrola Renovables recibirán 0,5045 acciones de la matriz por cada título, lo que, unido al reparto de los dividendos de ambas empresas, supone valorar cada acción de la filial en 3,08 euros. La aprobación de la fusión llevaba implícita la del reparto de un dividendo extraordinario con cargo a reservas por prima de emisión de 1,20 euros brutos por acción, que se suma al ordinario de 0,025 euros brutos con cargo a 2010 aprobado ayer y, en su caso, a la prima de asistencia a la junta, de 0,0035 euros brutos por título. Sánchez Galán afirmó que después de la fusión Iberdrola mantendrá su apuesta por las renovables y que, "a pesar del adverso entorno, Iberdrola Renovables ha reafirmado en 2010 su liderazgo eólico mundial, lo que ha tenido su reflejo en el crecimiento de sus resultados, tanto operativos como financieros". Por su parte, el consejero delegado de la compañía, Xabier Viteri destacó que se buscará consolidar el negocio por dos vías: "La selección minuciosa de los proyectos de inversión y la eficiencia en las operaciones".