El club español pagará más de un millón de euros por un diseño de ArenaMADRID. Hace tres años, el multimillonario ruso Roman Abramovich compró el Chelsea con el objetivo de convertirlo en el mejor club del mundo. Sin escatimar en gastos, ha conseguido alzar la copa de Liga inglesa los últimos dos años. Y, para rematar la jugada, ha decidido levantar un nuevo templo del fútbol para el club de sus amores. Un ambicioso proyecto que encargó a la holandesa Arena. Ayer, Juan Bautista Soler, presidente del Valencia CF, siguió los pasos de Abramovich y eligió un diseño de la misma firma para levantar el nuevo campo del equipo ché.Con esta decisión, ha dejado fuera de juego a la inmobiliaria valencia Llanera, al grupo estadounidense IMG, a los españoles FCC y OHL-Dragados, y a la Sociedad Europea de Estudios y Asistencia para la Construción (Seeac). El Valencia pagará 1,05 millones de euros por el diseño de Arena.El siguiente paso será sacar a concurso público la construcción. Unas obras que financiará el mismo club con sus recursos. Poner en pie el proyecto de Arena rondará los 300 millones de euros. El futuro estadio tendrá capacidad para 73.000 espectadores y carecerá de zona comercial, como inicialmente se barajó. En cambio, se construirá un complejo deportivo para los vecinos de Benicalap, barrio donde se ubicará el nuevo Mestalla.