madrid. Bank of America, Citibank, y JP Morgan, los tres principales bancos de Estados Unidos, han cerrado el acuerdo para poner en marcha el superfondo de 75.000 millones de dólares con el que esperan frenar la crisis financiera desatada por el hundimiento de las hipotecas subprime, según informa ayer The New York Times. La idea de los promotores de esta iniciativa es que el superfondo comience a funcionar a finales de diciembre. Para entonces esperan haber convencido a unas 60 instituciones financieras a fin de que hagan aportaciones al mismo, que cuenta con el apoyo del Departamento del Tesoro norteamericano. El objetivo del superfondo es tratar de restaurar la confianza de los mercados en títulos hipotecarios o de otro tipo que están ahora en manos de los denominados vehículos de inversión estructurada (SIV), vinculados a los grandes bancos y otras entidades, y que los inversores ordinarios no se atreven a comprar. El secretario del Tesoro de EEUU, Henry M. Paulson, admitió el pasado jueves, antes de que se cerrase el acuerdo entre los tres grandes bancos, que el superfondo no va a ser el "salvador" de la crisis.