Galán se ha armado con dictámenes de Ramón y Cajal y PwC para evitar perder a su caja aliadabilbao. Jose Luis del Valle, secretario general del consejo de ACS, reclamó ante la junta de accionistas de Iberdrola que se aplique "la misma vara de medir" a BBK, cuyo presidente, Mario Férnandez, acaba de entrar en el consejo de administracion de Repsol, que es competidor directo de Iberdrola. Sin embargo, Galán no respondió a la pregunta de ACS sobre este asunto durante la junta, ni tan siquiera pronunció ni una sola vez las siglas de BBK o el nombre de Mario Fernández. A partir de ahora, Galán tiene un plazo de siete días para responder por escrito a esta interpelación. Fuentes consultadas por elEconomista indicaron que la eléctrica se ha armado con dos dictámenes jurídicos para defenderse de la petición de ACS para que la BBK abandone el consejo de administración. Concretamente, el consejo de la compañía ha estudiado dos informes elaborados por PwC y por el despacho de abogados Ramón y Cajal que consideran que no hay ningún obstáculo para la permanencia de un consejero dominical de la BBK en la eléctrica, en la persona de Xabier de Irala, ni para la entrada del presidente de la entidad, Mario Fernández, como consejero independiente de Repsol. El secretario del consejo de ACS, José Luis del Valle, explicó que se reserva el derecho a impugnar la junta de accionistas, ya que mostraron su oposición a varios puntos del orden del día, entre los que figuran la aprobación de la gestión y actuación del consejo de administración durante el ejercicio de 2010 y de las directrices y bases estratégicas de actuación para 2011. ACS también voto en contra de la autorización al consejo de administración de Iberdrola, con el plazo de cinco años, para ampliar capital hasta la mitad del capital social. La negativa a este punto fue también suscrita por un fondo alemán Unión Investment, que a pesar de estar de acuerdo con la gestión de Galán, indico que no es partidario de darle tales poderes. El ataque de ACS a BBK ha sido interpretado como un error estratégico de la constructora, ya que de este modo, Galán podrá contar con el apoyo de Qatar Holding -que delegó el voto en el presidente- y con el de BBK. Ambos suman el 12,3 por ciento del capital y ACS el 19,27.