Las centrales prefieren sacrificar 2.000 empleos adicionales a cambio de cinco años de paz socialPresenta hoy ante Trabajo un ERE que incluye la creación de 450 nuevos puestos hasta 2016madrid. Telefónica presentará hoy en el Ministerio de Trabajo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que contempla la salida voluntaria de un máximo de 8.500 trabajadores en el plazo de cinco años. Esta cifra representa el 24 por ciento de una plantilla que en España ronda los 35.000 trabajadores. De lo anterior se desprende que, a cambio de ciertas compensaciones para el resto de la plantilla, los sindicatos convinieron sacrificar 2.000 empleados adicionales respecto a los 6.500 despidos anunciados el pasado febrero, es decir un 30 por ciento de incremento. A grandes rasgos, los representantes de los trabajadores se aseguraron la firma de un convenio de cinco años de duración y la paz social durante ese plazo de tiempo. El referido recorte de empleo permitirá rebajar la salida anual de trabajadores prevista, que pasará de un máximo de 2.166 a 1.700 profesionales. Por todo lo anterior, el recorte afecta al 6,6 por ciento de la plantilla del Grupo Telefónica, que a cierre de 2010 alcanzaba los 128.012 empleados. Según fuentes sindicales, las desvinculaciones garantizarán, al mismo tiempo, "estabilidad laboral y paz social" hasta finales de 2015, para que los trabajadores de la compañía puedan estar seguros de que no se producirán nuevos expedientes en los próximos años. Asimismo, hasta finales 2015 no se conocerá el alcance efectivo de la regulación, puesto que mantiene su carácter voluntario. De hecho, en el último ERE de Telefónica, que preveía el recorte de 15.000 puestos de trabajo, finalmente se cerró con 13.500 bajas voluntarias. Otras fuentes sindicales aseguraron que Telefónica se comprometió con los representantes de los trabajadores a crear 450 nuevos puestos en los cinco próximos años, lo que representa un porcentaje de nuevo empleo próximo al 5 por ciento de los que se acojan al ERE. Tal y como defendían los principales sindicatos, el expediente mantendrá los tres principios básicos que las centrales sindicales consideraron innegociables: universalidad, voluntariedad y no discriminación. 30 días para un nuevo acuerdo Como es preceptivo, con la presentación del expediente en el Ministerio de Trabajo comienza el plazo oficial de 30 días que la empresa y los sindicatos disponen para tratar de llegar a un acuerdo. Según informa Servimedia, la próxima reunión entre las dos partes tendrá lugar el próximo martes y, en ella, la compañía presentará el plan social que acompañará al referido expediente. Asimismo, el ERE incluye un Plan Social en el que destacan los siguientes aspectos: programas de desvinculación laboral voluntaria adaptados a los colectivos específicos; planes de formación para nuevos perfiles profesionales, con incidencia sobre la empleabilidad y la polivalencia; creación de empleo nuevo y garantías para no aplicar a los trabajadores en activo los artículos 51 y 52c del Estatuto de los Trabajadores durante la vigencia del citado Plan Social. Telefónica detalló en el Expediente de Regulación de Empleo su intención de seguir "siendo el motor y la locomotora de la inversión en telecomunicaciones en España". Ese compromiso lo acompañó de un dato de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), correspondiente a 2009, donde se apunta que Telefónica España fue la responsable del 43 por ciento de la inversión del conjunto del sector. Asimismo, según fuentes de Telefónica, la filial española invirtió en 2010 un 8,4 por ciento más que en 2009, mientras que en el primer trimestre de 2011 invirtió un 15 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior, hasta 386 millones de euros, aunque el negocio arrojaba sus peores cifras de los últimos años. En el último año, el grupo redujo sus ingresos en España el 5,6 por ciento, debido al menor consumo de los clientes en los diferentes negocios y la fuerte presión en precios. César Alierta, en la reciente junta de accionistas de Telefónica, justificó este tipo de recorte para poder mantener el liderazgo que actualmente atesora en el sector a nivel mundial. De hecho, Alierta recordó que si Telefónica no hubiera realizado los ERE que protagonizó a finales de los 90, estaría quebrada". En su intervención ante los accionistas también destacó que la historia de los ERE de su compañía "demuestra que los trabajadores que se han acogido a dichas regulaciones lo han hecho en las mejores condiciones". También argumentó la plantilla de la operadora en España duplica la de sus competidores en fijo y móvil. Inversión de Alierta en IAG César Alierta, presidente de Telefónica, ha comprado un millón de acciones de Internacional Airlines Group (IAG), la compañía resultante de la fusión de Iberia y British Airways (BA), por valor de 2,82 millones de euros, según figura en los registros de la CNMV. La compra convierte a Alierta en el consejero con mayor participación en IAG, hasta un 0,54 por ciento del capital. Los títulos de IAG cerraron hoy la sesión a 2,71 euros por acción. Alierta ostenta la mayor participación en IAG por delante del resto de los consejeros, seguido del presidente del holding y presidente de Iberia, Antonio Vázquez, que cuenta con un 0,028 por ciento.