En su plan estratégico hasta 2013, pretende consolidar su actividad en torno a 1.100 millones MADRID. Los resultados, tras el 22-M, en diversas comunidades autónomas y en las administraciones locales no influirán en la cifra de negocio de Tragsa, grupo de referencia en España en la conservación de la naturaleza, el desarrollo rural y la prestación de servicios de emergencia. "Llevamos más de treinta años como medio propio institucional y nuestra labor, con la Administración central y con las demás administraciones, no depende de los cambios políticos -asegura su presidenta, María Luisa Graña-, lo que sí influye son los recortes presupuestarios por la situación de crisis económica global". Tragsa presentó ayer en Madrid las principales magnitudes de 2010, con una facturación de 1.263 millones, una cartera de negocio de 1.047 millones y un beneficio neto de 32,23 millones, con un recorte de casi 27 millones, y un empleo medio en el año de unos 19.000 trabajadores. Precisamente, como adelantó elEconomista, una de las principales preocupaciones era la fuerte destrucción de empleo en los últimos años, al pasar de casi 27.000 en el verano de 2009 a unos 16.000 en la actualidad. Graña matizó que se ha vuelto a la situación anterior a 2008, en que se lograron 260 millones, en tres ejercicios, por el plan de choque de modernización de regadíos, y casi 500 millones en 2009-10 por el Plan E, lo que tuvo su reflejo en el número de trabajadores, que se ha ido adecuando a la situación actual. "Intentamos mantener el mayor empleo posible, pero siempre sin poner en peligro la viabilidad del grupo", dijo la presidenta, al mismo tiempo que resaltó que se ha incrementado el número de fijos hasta representar el 43 por ciento de la plantilla, en áreas de muy alta temporalidad, y que se había firmado el convenio colectivo, que garantiza el aumento de contratos indefinidos en un 8 por ciento. Tragsa tiene más encargos que en las mismas fechas del año anterior, con 1.414 sobre 1.028, un 37 por ciento más, pero con importes medios de 216.000 euros, un 34 por ciento menos. En estos momentos, la internacinalización se presenta como la principal opción, en colaboración con empresas privadas e intentado llegar a otros mercados. Se ha multiplicado por cuatro la cartera de pedidos internacionales, con 30 millones en marzo, un 24 por ciento más. Los principales países serían varios de Europa del Este, como Bulgaria y Rumanía, y también de Latinoamérica y África, como Costa Rica, Honduras o Ghana, apoyando a la Aecid. En España cuenta con nuevos clientes, además de Medio Ambiente, Interior o Defensa, como Justicia, Adif, Paradores, CSD... El objetivo del plan estratégico hasta 2013 sería consolidar la actividad en torno a los 1.000/1.100 millones. Ahora mismo, crece el retraso en los pagos, con 118 días de media, y hay algunas comunidades morosas, como Valencia, pero en vías de solución. Tiene 400 millones pendientes con las autonomías y 150 millones con la Administración central. Finalmente, Graña dijo que no tendría sentido una privatización de Tragsa, ya que dejaría de ser medio propio institucional.