El diferencial con el bono alemán a 10 años se tensionó el viernes hasta los 242 puntosmadrid. Hoy es la primera jornada en la que los mercados deben digerir los resultados electores y la tensión puede ser, de nuevo, la protagonista. Al menos, eso se deduce de las últimas fichas que han movido los inversores, que mostraron claramente su desconfianza en la antesala de los comicios. El Ibex 35 se tiñó de rojo y finalizó su quinta semana en negativo, testando el viernes su soporte clave. Pero el temor a lo que pueda suceder a partir de ahora quedó especialmente latente en el mercado de deuda. A la cada vez más peligrosa situación de la economía griega, se ha unido la incertidumbre de lo que pueda destaparse una vez concluidas las elecciones, sobre todo en cuanto al de por sí importante déficit fiscal de los Ayuntamientos y de las Comunidades Autonómas, que podría ser más elevado de lo ya anunciado. Algo de lo que, sin duda, estarán muy pendientes los inversores. Por el momento, y antes de que los ciudadanos acudieran a las urnas, las palpitaciones de la prima de riesgo española, medida por la diferencia entre la rentabilidad de los bonos españoles a 10 años y la de sus homólogos alemanes, ya se había acelerado. El diferencial se elevó el viernes por encima de los 242 puntos básicos -ó 2,42 puntos porcentuales-, un nivel que no registraba desde enero, cuando alcanzó los 267 puntos. Parece alejarse así, cada vez con más fuerza, ese olor a calma que se respiraba a mediados de abril, cuando la prima de riesgo española se distensionaba hasta los 174 puntos básicos, es decir, cuando los inversores sólo exigían un 1,74 por ciento más de rentabilidad a los bonos españoles respecto a los alemanes, tomados como referencia. Esa prima adicional que se exige ahora a la deuda española se incrementó en la jornada precedente a las elecciones, ya que durante el viernes las ventas en el mercado secundario de deuda situaron la rentabilidad de los bonos españoles a una década -el rendimiento exigido sube cuando los precios del título caen- en el 5,48 por ciento, desde el 5,39 por ciento con el que cerró el día anterior; firmando el alza más elevada en el último mes. Otros de los encargados de poner de nuevo sobre aviso a la deuda española ha sido el seguro con el que los inversores se protegen en caso de impago (CDS, por sus siglas en inglés). El escudo español repuntó el viernes por quinta jornada consecutiva y se colocó en los 259 puntos básicos. El CDS no alcanzaba estos niveles desde finales de febrero y, de esta manera, se sitúa de nuevo entre los 10 seguros más caros del mundo.