El presidente del grupo se reúne con el Rey y con Carme Chacón, para comunicárseloMadrid. Santa Bárbara ya es el cuartel general europeo de General Dynamics tras la reorganización que ha sufrido la compañía en el Viejo Continente. El presidente y consejero delegado de la multinacional de defensa norteamericana, Jay L. Johnson, así se lo ha comunicado tanto a Su Majestad el Rey como a la ministra de Defensa, Carme Chacón, en sendas reuniones que mantuvo ayer. La estrecha colaboración con el Ministerio de Defensa, que podría plasmarse en la venta del carro de combate Leopard en Arabia Saudí, y el papel fundamental de Santa Bárbara Sistemas en la consecución de un suculento concurso en Reino Unido de vehículos blindados han sido claves en la decisión de trasladar la sede de Viena a Madrid. Así lo expresó Johnson, quién aseguró que "el traslado refleja la significativa concentración de programas que estamos desarrollando para el Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas en España, así como futuras oportunidades que creemos existen para que General Dynamics y el Gobierno de España trabajen juntos". General Dynamics Land Systems cuenta en Europa con tres unidades operativas además de la española: Austria, Alemania y Suiza. Ahora, Madrid capitaneará un negocio que engloba 3.200 trabajadores de alta cualificación. Sólo en España, Santa Bárbara Sistemas cuenta con siete instalaciones, además de las nuevas oficinas centrales del grupo europeo, que se situarán en el norte de Madrid y contarán con 240 empleados. El número uno de la filial europea ya era un español antes de la reorganización. Se trata de Alfonso Ramonet, que fue en su día el consejero delegado de Santa Bárbara Sistemas. Tras su marcha a la antigua sede central de Viena, su puesto de primer ejecutivo del negocio español lo cubrió Carlos Villar. Ahora, con el cambio estructural, Ramonet regresará otra vez a Madrid. La licitación que General Dynamics ha conseguido en Reino Unido gracias a la mediación de su filial española podría suponer para Santa Bárbara Sistemas unos ingresos de 1.000 millones de euros, pese a que aproximadamente el 80 por ciento de la carga de trabajo de los cincuenta vehículos blindados Ascod se hará en tierras inglesas.