madrid. British American Tobacco, dueña de Lucky Strike o Pall Mal entre otras, ha pedido al Gobierno una reforma profunda del sistema fiscal relacionado con el tabaco que evite un agujero financiero tanto en las cuentas de los principales productos como en las del propio Ejecutivo. A juicio de la tabaquera, el hecho de que en los últimos años se haya producido un incremento del 32 por ciento en el precio del tabaco no ha evitado un descenso del consumo. "En realidad se está produciendo un descenso de las ventas legales, con un trasvase del consumo al tabaco de liar y de pipa y un incremento del mercado ilícito", explica Juan José Marco, director de Asuntos Corporativo de BAT en España. Según las conclusiones del informe elaborado por Analistas Financieros Internacionales (AFI), encargado por la propia BAT, tal y como están planteados los impuestos al sector tabaquero, los objetivos de recaudación previstos, que el Gobierno cifró en 8.274 millones de euros, no se podrán cumplir. Como explica Juan José Marco, esta cifra alcanzará como mucho los 6.500 millones de euros. En números redondos, el Ejecutivo se expone a unas pérdidas al final del ejercicio superiores a los 1.200 millones de euros.