Los mercados están cada vez más preocupados con que Grecia no pueda cumplir sus obligaciones respecto a los 327.000 millones de euros de deuda y que finalmente tenga que reestructurarla, motivo por el cual la rentabilidad del bono a 2 años heleno ha tocado el 27 por ciento. Ante tal situación el FMI abre la posibilidad a un nuevo plan de rescate para Grecia. Aunque también dejó ver que el país heleno tiene otros medios para la obtención de fondos, como la privatización de los activos estatales. Podría obtener 50.000 millones de euros vendiendo el 20 por ciento de los activos.