La vizcaína gana en tres meses lo mismo que Kutxa y Caja Vital en un año, aunque la cordobesa le penaliza en morabilbao. La vizcaína BBK cerró el primer trimestre del año con un beneficio neto consolidado de 62,3 millones, con un alza del 2,6 por ciento sobre el año anterior. En esta cifra se incluye ya una aportación positiva al resultado de la adquirida CajaSur, que cifran en 1,5 millones, según comunicó ayer la entidad. Si se restase la aportación de la entidad cordobesa, que BBK integró el primero de año tras realizar un fuerte saneamiento de sus cuentas, la caja vizcaína habría terminado el trimestre con un beneficio de 60,8 millones, lo que supondría repetir los del año anterior. Tanto contabilizando la filial cordobesa, como si no, los beneficios obtenidos en los tres primeros meses del año por la caja vizcaína son equivalentes a los resultados conjuntos de Kutxa y Caja Vital durante todo el ejercicio 2010 (la guipuzcoana ganó 25 millones y la alavesa 38,18 millones). Estos datos son relevantes si se contextualizan con el proceso de fusión entre BBK, Kutxa y Vital, cuya materialización se encuentra en fase de negociación y se espera que la fumata blanca pueda llegar en los dos próximos meses para su ratificación en las asambleas en septiembre. Uno de los escollos de las negociaciones de fusión, que se realizará por medio de la creación de un banco al que las tres entidades aportarán sus negocios, es el peso de cada una en la nueva sociedad. Ni Kutxa ni Caja Vital quieren que la fusión suponga su absorción por parte de la gran caja vizcaína. Fuerte aumento de la mora La aportación positiva de CajaSur al resultado del grupo BBK tiene un lado menos brillante, que viene por la vía de la tasa de morosidad. Si se contabilizase BBK individualmente, su tasa de mora estaría entre las más bajas de todo el sistema financiero español, con sólo un 2,62 por ciento. En este caso, el efecto CajaSur eleva la tasa hasta el 8,98 por ciento. Para contrarrestar el dato de mora, desde BBK explican que esta tasa ya ha iniciado un senda descendente porque en enero pasado, en el momento de absorción de la entidad cordobesa, la tasa se situaba en el 9,03 por ciento. Además señalan que mantienen "los máximos niveles a la hora de identificar, aflorar y dotar los riesgos".