Ebro reconoce que sus ganancias se reducirán este año a la mitadmadrid. El pasado martes el secretario general de la patronal de la industria alimentaria, Jorge Jordana, advertía que el sector se enfrenta a una debacle por la subida de los precios de la materias primas. Y a la vista de los datos parece que no iba demasiado desencaminado. Ebro Puleva anunció ayer que su beneficio neto ha caído un 55,8 por ciento en los nueve primeros meses del año, hasta 57,7 millones de euros. La empresa que preside Antonio Hernández Callejas no tuvo dudas: achacó este deterioro del resultado a que no se han materializado los ingresos procedentes de las últimas desinversiones, pero también al encarecimiento de las materias primas, que han golpeado sobre todo al sector de la pasta y la leche. "Las marcas nos han permitido encabezar las estrategias de precios y hemos podido trasladar rápidamente las subidas de precios al consumidor, pero existe un desfase temporal que impacta en los resultados de forma coyuntural", aseguró ayer el grupo.Pero esto no ha hecho nada más que empezar. La primera empresa alimentaria espera alcanzar al cierre del año un beneficio neto de 90 millones, lo que supone reducirlo a la mitad. Y eso que sus ingresos crecerán un 10,3 por ciento, hasta 2.705 millones de euros. Ebro Puleva sufre en sus cuentas y también en los mercados. Ayer su acción perdió un 1,86 por ciento, hasta los 14,23 euros.