La compañía renunciará a su emisión de bonos si continúa la crisis crediticialondres. Los raídos aeropuertos de Londres despegarán cueste lo que cueste. Y, por el momento, la cifra que Ferrovial baraja para devolver a la joya de la corona británica su antiguo esplendor ronda la escalofriante cifra de 10.000 millones de libras (14.300 millones de euros). "En los próximos cinco años invertiremos 4.300 millones de libras en Heathrow (3.600 millones) y Gatwick (700 millones). Pero, en el quinquenio próximo, es previsible que esta cifra sea muy superior", advierte Íñigo Meirás, consejero delegado de Ferrovial Aeropuertos. ¿Hasta dónde está dispuesto a elevarla? "No puedo dar una cifra fija, pero sí, podría estar en el entorno de los 10.000 millones de libras o incluso más", añade el ejecutivo español ante la insistencia de los periodistas.Suben las apuestasEste número tiene importancia. Primero, porque supone elevar las previsiones de inversión que dio la compañía el pasado abril. Entonces dijo que quería destinar 9.000 millones de libras a mejorar los aeródromos de Londres en un plazo de once años. Ahora, parece dispuesta a poner un suelo un poco más elevado... y seguir tirando de chequera en los otros cuatro aeropuertos que tiene en las Islas Británicas desde que adquirió el operador BAA hace año y medio.De hecho, cuando se habla de los siete aeropuertos que tiene en Reino Unido, la cifra de inversión prevista asciende a 13.000 millones de libra durante la próxima década. Una cantidad que no está condicionada por el nuevo marco tarifario de Heathrow y Gatwick, según reconoció el Luís Sánchez Salmerón, viceconsejero delegado de BAA.Unas nuevas reglas de juego que determinarán los ingresos y la rentabilidad del grupo durante los próximos cinco años. El veredicto definitivo se conocerá el próximo mes de marzo, pero los documentos preliminares que han ido publicándose son calificados por Ferrovial como insuficientes.Estas palabras contrastan con sus crecientes previsiones de inversión. Unos desembolsos que el grupo quiere utilizar en construir un segundo satélite de la Terminal 5, la nueva puerta de Heathrow, que entrará en funcionamiento también el próximo mes de marzo y será ocupada íntegramente por British Airways.La puesta en marcha de esta infraestructura será el pistoletazo de salida para derruir las viejas T-1 y T-2 y levantar otras nuevas en su lugar. Obras que el grupo quiere tener listas para los Juegos Olímpicos de 2012.Emisión de bonosEl músculo financiero anunciado por Ferrovial contrasta con sus 31.000 millones de euros de deuda. Unos compromisos que la compañía quiere reconducir colocando en el mercado el 40 por ciento de esta cifra, 12.900 millones de euros, mediante una ambiciosa emisión de bonos, la mayor de la historia.Pero esta operación peligra. Sobre todo, si el mercado no consigue superar la crisis del sistema interbancario. Meirás reconoce que la compañía cuenta con un plan B que se planteará poner en marcha a partir de marzo, cuando ya se conozca el nuevo marco tarifario y se pueda vislumbrar si el mercado ha recuperado liquidez. Al menos, la necesaria para esta faraónica emisión de bonos.Si el contexto no acompaña, está dispuesto a pedir un crédito paralelo con el que financiar la deuda que asumió para adquirir BAA. Además, el grupo tiene bajo revisión muchos activos que le permitirán obtener jugosas plusvalías con las cuales ayudar a enderezar su situación financiera. De hecho, ultima la venta de los activos aeroportuarios de Australia y del fondo inmobiliaria de BAA. Operaciones que prevé cerrar este año.