La central recibió una sanción de 1,6 millones de euros por los problemas que se produjeronmadrid. SGS Tecnos, la empresa que ha sufrido el incidente nuclear, es una compañía de certificación de calidad. La compañía comprueba desde la calidad del café con catadores profesionales, hasta que los secadores no se incendian o la presión que soportan los balones de fútbol. Para desarrollar su trabajo, esta compañía necesita realizar pruebas de control por gammagrafía, que es la que ha provocado este desgraciado incidente.El Grupo SGS, fundado en 1878, es la mayor organización del mundo en inspección y la calidad. La compañía que opera en 140 países, cuenta con más de 850 oficinas, 340 laboratorios y 40.000 empleados.La radiografía gamma constituye, según el Manual de Tecnología Nuclear editado por el Foro Nuclear, una técnica de control de calidad indispensable para la verificación de soldaduras en tuberías y para la detección de grietas en piezas de aviones. Se trata de la aplicación más importante de las fuentes de iridio-192, que por sí solas llegan a cubrir el 95 por ciento de los ensayos no destructivos que se realizan en control de calidad de productos de fundición o soldaduras de construcciones metálicas. El resto de estos controles se realiza con fuentes de cobalto 60, la desgraciada protagonista de este incidente, y que se utiliza principalmente para grandes espesores, hasta decenas de centímetros de acero o con tulio-170, para pequeños espesores del orden de milímetros.Según los datos provisionales del Consejo de Seguridad Nuclear la radiación recibida por el operario fue de 123 milisiverts en un plazo de quince minutos, lo que supone superar el límite previsto para un plazo de cinco años (100 milisiverts).Tras este suceso, el supervisor de la compañía ordenó cerrar inmediatamente el centro de trabajo.El operador había recibido también dos radiaciones más en febrero y en julio aunque de niveles notablemente inferiores, según los datos a los que ha tenido acceso este diario.El suceso ha sido calificado por el Consejo de Seguridad Nuclear de manera provisional como un incidente de nivel 2 en la escala Ines (ver gráfico), lo que supone uno de los sucesos nucleares más serios que se han vivido en España en los últimos años.Por suerte, la compañía SGS Tecnos aseguró el día después que el operario de la empresa que sufrió dicha sobreexposición radioactiva en su filial de Zamudio se encuentra en perfecto estado de salud. La clasificación con este nivel supone equiparar la gravedad del incidente con la registrada durante el año 2004 en la central nuclear de Vandellós II, que fue, a su vez, el mayor incidente nuclear registrado en España desde 1992. El Ministerio de Industria le impuso una multa de 1,6 millones de euros a la Asociación Nuclear Ascó Vandellós, propiedad de Endesa e Iberdrola, por los problemas detectados en la central.En un plazo de diez días, SGS debería enviar un informe sobre lo sucedido en sus instalaciones del Polígono Ugaldeguren.Según los datos del Consejo de Seguridad Nuclear, tienen autorización de funcionamiento en España un total de 1.307 instalaciones radiactivas (una de 1ª categoría, 995 de 2ª categoría y 311 de 3ª categoría). Asímismo, el Consejo tiene constancia de la inscripción de 25.902 instalaciones de radiodiagnóstico en los correspondientes registros de las comunidades autónomas.Durante el año 2006 se emitieron 351 dictámentes correspondientes a autorizaciones de funcionamiento, modificación y clausura, 75 de los cuales fueron realizados por la comunidad autónoma de Cataluña, 3 por la de Baleares y 30 por el País Vasco. Estas comunidades tienen encomendada la función de evaluación y control, además de la de inspección.Una vez que las instalaciones se encuentran en operación, el Consejo de Seguridad Nuclear realiza el seguimiento y control de su funcionamiento. Este seguimiento se lleva a cabo por dos vías: evaluación de la información que se recibe sobre las instalaciones y realización de visitas de inspección, y evaluación de las actas de las mismas. A lo largo del año 2006 se recibieron en el Consejo un total de 1.143 informes anuales de instalaciones radiactivas, del orden de 19.000 de instalaciones de rayos X de diagnóstico, así como 255 informes trimestrales de comercialización. Además, durante este año se realizaron 1.638 inspecciones a instalaciones radiactivas.Por otro lado, el Pleno del CSN aprobó en la reunión del pasado 24 de octubre una instrucción sobre la inspección residente del organismo en las centrales nucleares, en operación o en situación de parada definitiva, con objeto de reforzar su régimen de actuación y funcionamiento. Los inspectores residentes son los funcionarios del organismo regulador encargados de la supervisión directa en cada una de las centrales y que tienen su residencia en el emplazamiento. La iniciativa responde a la Resolución II.2. del Congreso de los Diputados y a las recomendaciones del equipo de expertos independientes de la Agencia Nuclear de la OCDE.