La mejora de la eficiencia aportará 1.500 millones de ahorromadrid. El accidente nuclear de Fukushima en Japón ha tenido unas duras consecuencias para las energéticas europeas, que ven cómo algunos gobiernos se replantean su política atómica. Es el caso de Alemania y E.ON está estudiando medidas legales en el caso de que una decisión para el cierre definitivo de las centrales perjudique los intereses del grupo y de los accionistas. Con motivo de la junta de la eléctrica, el presidente de E.ON, Johannes Teyssen, exigió flexibilidad a la hora de decidir los plazos para el abandono definitivo de la energía nuclear en Alemania, que considera imposible antes de 2025, aunque el Gobierno baraja el año 2020. La compañía lanzó algunas previsiones que se basan en la hipótesis de que la compañía podrá volver a poner en servicio sus centrales nucleares una vez expire la actual moratoria. En concreto, avanzó que el actual programa de mejora de la eficiencia aportará 1.500 millones de euros de ahorro este ejercicio y mantiene su objetivo de llegar a los 15.000 millones en densinversiones, al haber logrado ya 9.000 millones a través de varias ventas.