La clemencia hasta ahora sólo se aplica para premiar a los 'chivatos'bruselas. La Comisión Europea somete desde ayer a una consulta pública su última idea en lucha contra los cárteles: los pactos secretos e ilegales mediante los que varias empresas rivales acuerdan inflar los precios, y repartirse los mercados en los que operará cada una libre de la competencia del resto. Bruselas está dispuesta a rebajar la multa a las empresas que se declaren culpables de estas prácticas, con tal de que los sabuesos de la UE puedan dedicar menos esfuerzos al caso, y se concentren en otras investigaciones. Con cada empresa que admita su culpa, el Ejecutivo comunitario podrá agilizar los expedientes, las sanciones y le dará carpetazo al asunto más rápido. Además, se ahorrará defenderse ante el Tribunal de la UE contra los recursos que reclaman la anulación o la rebaja de las multas.Esta rebaja es distinta de las ya vigentes en el denominado régimen de clemencia. La clemencia se aplica a los chivatos que descubren el pastel, a los que incluso se les llega a dejar escapar sin multa; y a los que colaboran en la investigación, quienes reciben una rebaja de la sanción. El sistema propuesto ayer es para los que una vez cerrada la investigación admiten ser culpables.