La presidenta y el consejero delegado quieren anular la estrategia de Laramadrid. La guerra psicológica ha llegado a las trincheras de Vueling. La cuenta atrás para la próxima Junta Extraordinaria de la aerolínea, que se celebra el próximo 26 de noviembre, ha comenzado y cada uno juega sus cartas. Por un lado José Manuel Lara (Inversiones Hemisferio). Del otro, el Consejo.En el caso del empresario catalán propietario del grupo Planeta, la jugada está bastante clara. Primero ha tomado una participación relevante del 26,84 por ciento y después quiere preparase el camino para convencer a los accionistas de que su opción es la mejor. Y lo empezó a hacer el pasado miércoles a través de una carta en la que arremeten contra un Consejo de Administración "que carece, a la fecha, del 41,67 por ciento de sus componentes". Inversiones Hemisferio cree que recientes decisiones del órgano ejecutivo como la de contratar un banco de negocios para que les asesore en su plan de crecimiento no son propias de un consejo que "puede, cuando menos, considerarse interino hasta su cese o confirmación en la próxima Junta General".Amenazas legalesLa sociedad controlada por Lara ha encargado un estudio e informe jurídico para ejercer la acción de responsabilidad social contra los administradores. Se trata de un derecho por parte de un accionista de ir a un juicio contra los gestores por parte de la sociedad mercantil, previo acuerdo de la junta general, que puede ser adoptado aunque no conste en el orden del día de dicha Junta de Accionistas. La respuesta del Consejo de Administración de Vueling, encabezado por su presidenta, Barbara Cassani, su consejero delegado, Carlos Muñoz, y su director general, Lázaro Ros no se ha hecho esperar. Primero, decidieron ofrecer un céntimo de euro bruto para primar a los accionistas con el objetivo de aumentar lo máximo posible la asistencia a la junta extraordinaria y frenar las propuestas de Lara.Reto a Inversiones HemisferioDespués continuaron con su guerra psicológica y le remitieron ayer una carta de respuesta a la sociedad de inversión controlada por José Manuel Lara en la que asegura que el interés social comprende al de todos los accionistas, no el de uno sólo. De hecho, invitan a Inversiones Hemisferio a que proponga en la Junta del próximo 26 de noviembre, "si lo considera oportuno" el cese de uno o varios de los administradores.Incluso le lanzan un órdago a la empresa dependiente de Lara invitándole a "aumentar su participación en caso de considerarlo conveniente, e incluso por adquirir el control exclusivo de Vueling, por sí misma o de forma concertada con otros accionistas".Todo el mundo espera que Inversiones Hemisferio tenga guardado un as en la manga en la próxima Junta en forma de plan alternativo. Los actuales gestores también podrían estar preparando un lavado de cara para la compañía por lo que la junta extraordinaria de accionistas se podría convertir en un referéndum en el que votar cual es el mejor plan de futuro para la aerolínea de vuelos baratos española. Pero el problema para Lara es que tanto Carlos Muñoz como Lázaro Ros son socios fundadores de la aerolínea y no quieren abandonar ni la gestión ni desprenderse de su participación en Vueling.