Ofrece canjear deuda por la mitad de su capital en Su Casita y evitar la quiebramadrid. Bankia no quiere que nada empañe su próxima salida a bolsa, prevista para antes de verano. De ahí que haya echado el resto para salvar su filial mexicana Su Casita. La entidad española y sus socios al otro lado del Atlántico han lanzado una reestructuración de deuda de esta financiera hipotecaria para evitar una suspensión de pagos o incluso una quiebra. La caída de esta sociedad, a pesar del pequeño impacto que tendría sobre el SIP que lidera Caja Madrid, supondría un punto negativo a la hora de convencer a los inversores privados para que compren acciones en la oferta pública de venta (OPV), según explicaron a este periódico fuentes financieras. El plan de Su Casita pasa por alargar los plazos del vencimiento de una deuda que asciende a 33.000 millones de pesos (2.000 millones, aproximadamente) con la emisión de unos nuevos bonos y el canje de los compromisos de pago por acciones, a través de dos operaciones diferentes. Según explica la filial en el folleto de la propuesta, "los tenedores de los títulos y de los nuevos bonos percibirán hasta un 50 por ciento de las acciones representativas del capital social si el intercambio se suscribe en su totalidad". El plazo de suscripción se cierra el 25 de mayo y la estimación es de un 97 por ciento. De esta manera, Bankia reduciría su participación del 40 al 20 por ciento. El SIP todavía no ha publicado si este activo se incluirá en el banco malo o bien en la parte financiera que sacará al mercado. Su Casita es una inversión de Caja Madrid y una apuesta de su anterior presidente, Miguel Blesa. Su sustituto en el cargo, Rodrigo Rato, tomó la decisión -una de las primeras- de provisionar cualquier pérdida relacionada con la mexicana e intentar venderla. Ante la negativa de determinados interesados, como BBVA, en hacerse con esta sociedad hipotecaria, y de Bankia de no efectuar ninguna inyección de dinero más, su situación ha empeorado en los últimos meses. La inversión que ha realizado Caja Madrid asciende a unos 140 millones, en la compra de la participación actual y en diferentes ampliaciones de capital en 2009. Blesa intentó tomar la totalidad de las acciones antes de su marcha, pero finalmente suspendió el acuerdo alcanzado con el resto de socios mexicanos.