Una vez integre a la catalana, la cadena vasca se lanzará a nuevas adquisicionesvalladolid. A Eroski no le basta con la compra de Caprabo. La cadena de distribución vasca está decidida a estudiar nuevas operaciones una vez que se consolide la integración de la catalana, adquirida en junio. "No es el mejor momento para hacer grandes compras, pero sí que estamos en disposición de estudiar otras operaciones", aseguró ayer el presidente de la compañía, Constan Dacosta. Aunque no mencionó en ningún momento el nombre de Dinosol, sí que hizo una referencia explícita a esta empresa cuando aseguró: "Estamos analizado la operación, pero como luego se ha retirado del mercado, no hemos seguido adelante". La sociedad de capital riesgo Permira, dueña de la cadena, encargó al banco de negocios estadounidense JP Morgan la posibilidad de vender la empresa, pero ante la falta de ofertas atractivas debido a la crisis crediticia a nivel mundial, ha optado por quedársela. Propietaria de más de 530 tiendas en toda España, Dinosol es dueña, entre otras, de la cadena de supermercados Supersol y de los hipermercados Hiperdino. A la espera de que vuelva a estar en venta, en dos o tres años, previsiblemente, Eroski seguirá buscando nuevas oportunidades y acelerará además en los próximos meses la integración de Caprabo -se cambiará la marca en toda España excepto en Cataluña y parte de Madrid- para que el proceso pueda quedar concluido a lo largo de 2008. "Otras cosa será cambiar la cultura de la sociedad y convertir a los trabajadores de Caprabo en propietarios, cooperativistas y, por lo tanto, en patronos de la sociedad", explicó Dacosta.La compra de Caprabo es la mayor operación realizada hasta ahora por Eroski, que se convierte en el segundo grupo de distribución de España, superado únicamente por Carrefour y adelantando a Mercadona.