No precisó donde acometerá esas bajas, pero todo apunta a que serán fuera de JapónNo precisó donde acometerá esas bajas, pero todo apunta a que serán fuera de JapónEs el soporte que más crece, en términos porcentuales y totales, de lo que va de ejercicioMADRID. El fabricante japonés de electrónica Panasonic anunció ayer un plan de reestructuración que incluirá la supresión de 17.000 empleos en el mundo en los próximos dos años para bajar costos y reforzar su competitividad ante sus rivales asiáticos. Panasonic precisó que los 17.000 despidos se sumarán a los otros 17.650 puestos de trabajo que la empresa ha eliminado desde marzo de 2010, por lo que el gigante prevé suprimir al menos 35.000 empleos hasta marzo de 2013, lo que representa casi un 10 por ciento de su fuerza laboral. El gigante japonés señaló que buscará reducir su fuerza laboral, que en marzo de 2010 llegaba a 385,000, durante los próximos dos años y que ya había destinado un montante de 110.000 millones de yenes (885 millones de euros) en gastos de reestructuración. Este ajuste laboral se enmarca en la voluntad de la compañía de reducir sus costes, de eliminar el exceso de plantilla tras la fusión con Sanyo y de mantener y reforzar la competitividad ante sus rivales asiáticos. El primer fabricante mundial de televisores de plasma no especificó dónde aplicará los recortes de plantilla, aunque medios japoneses estiman que la mayoría serán fuera de Japón.MADRID. El fabricante japonés de electrónica Panasonic anunció ayer un plan de reestructuración que incluirá la supresión de 17.000 empleos en el mundo en los próximos dos años para bajar costos y reforzar su competitividad ante sus rivales asiáticos. Panasonic precisó que los 17.000 despidos se sumarán a los otros 17.650 puestos de trabajo que la empresa ha eliminado desde marzo de 2010, por lo que el gigante prevé suprimir al menos 35.000 empleos hasta marzo de 2013, lo que representa casi un 10 por ciento de su fuerza laboral. El gigante japonés señaló que buscará reducir su fuerza laboral, que en marzo de 2010 llegaba a 385,000, durante los próximos dos años y que ya había destinado un montante de 110.000 millones de yenes (885 millones de euros) en gastos de reestructuración. Este ajuste laboral se enmarca en la voluntad de la compañía de reducir sus costes, de eliminar el exceso de plantilla tras la fusión con Sanyo y de mantener y reforzar la competitividad ante sus rivales asiáticos. El primer fabricante mundial de televisores de plasma no especificó dónde aplicará los recortes de plantilla, aunque medios japoneses estiman que la mayoría serán fuera de Japón.