x Redactor especializado en farmacéuticas.En cumplimiento, sin que valga de precedente, de la mayoría de las previsiones, el sector farmacéutico ha vuelto a calentarse en los últimos meses a golpe de fusiones y adquisiciones. Muchos son los laboratorios que tratan de adaptarse a ese nuevo modelo que se avecina y que dará al traste con la tendencia que ha imperado en los últimos años, por lo que ya buscan la manera de independizarse de ese sistema basado en la explotación a gran escala de los sobresalientes avances farmacológicos de hace una década. Unos medicamentos que han llegado a convertirse en auténticas máquinas de hacer dinero pero que poco a poco irán perdiendo sus patentes. Una realidad que amenaza la rentabilidad del sector máxime cuando el desarrollo de nuevos fármacos se ha vuelto más complejo, infinitamente más arriesgado y, desde luego, muchísimo más caro. Frente a este desafío hay empresas que apuestan por las grandes posibilidades que promete la biotecnología, embarcándose en la compra de aquellas compañías con desarrollos más avanzados y por ende más apetitosas del mercado. Un ejemplo sería la compra de Genentech por parte de Roche, que hace un año desembolsó más de 36.500 millones de euros por el 44 por ciento que le restaba de la biotecnológica, o el caso más reciente de Sanofi-aventis, que ha confirmado la adquisición de Genzyme por casi 15.000 millones de euros. Pero, observando muchos de los últimos movimientos empresariales registrados dentro del sector, y aunque para 2011 se espera un notable aumento en el número de compras de empresas biotecnológicas, cada vez son más los laboratorios que optan por algo más seguro y que además conlleva la siempre producente diversificación. Así, las empresas especializadas en el material médico y de diagnóstico, mercado de genéricos y productos de consumo para el cuidado de la salud han comenzado a ser objetivo prioritario de muchos laboratorios. El último ejemplo de esta tendencia ha sido Johnson & Johnson, que ya tantea a la suiza Synthes, especializada en la fabricación de tornillos y placas para el tratamiento de fracturas óseas, en una operación que podría rondar los 14.000 millones de euros. La compañía también destinó ni más ni menos que 13.200 millones para comprar hace tres años la división de Pfizer de productos de venta libre para el cuidado de la salud. En la misma línea se mueve Novartis, que ha desembolsado 24.900 millones de euros en los últimos tres años para comprar el 77 por ciento de Alcon, especializada en el mercado de cuidados oftalmológicos y con una amplia gama de productos que se venden sin necesidad de receta médica. Con el mercado de genéricos, 'ídem de lo mismo', y más aún si de lo que se trata es de comprar empresas en mercados con grandes potenciales de crecimiento, como es el caso de Rusia, China o India. En estos países, dados sus elevados índices poblacionales, la pérdida de patentes de muchos de los medicamentos más vendidos del mundo abrirá un importante mercado para sus homólogos genéricos, puesto que hasta ahora el precio de los fármacos originales estaba fuera del alcance de la mayoría de sus ciudadanos. Éste ha sido el caso de Pfizer, que hace unos meses tomaba una participación estratégica dentro del laboratorio de genéricos Teuto por 168 millones de euros. En cualquier caso, la tendencia a alejarse de la I+D farmacológica contrasta con la actitud de muchas compañías, que tratan de especializarse en dianas terapéuticas muy específicas donde la competitividad entre empresas es menor. En este sentido, cobra especial relevancia el mercado de medicamentos huérfanos, aquellos que han sido desarrollados para afecciones de baja incidencia entre la población y donde la poca rivalidad supone una oportunidad para muchos laboratorios. Con todo, la tendencia para los próximos meses parece clara: las fusiones y adquisiciones seguirán dándose en el sector al mismo ritmo de los últimos meses. Y es que las dificultades de muchas empresas para obtener financiación cuando los resultados de una inversión llegan, cuando lo hacen, a largo plazo, está arrojando interesantes oportunidades de compra para aquellas empresas mejor posicionadas económicamente. No obstante, los expertos vaticinan que, si bien es posible que en 2011 se aumente el número de operaciones con respecto a otro años, difícilmente se superará el monto total alcanzado en 2009, cuando Pfizer (Wyeth), Merck Sharp & Dohme (Schering Plough) y Roche (Genentech) rompieron la baraja con tres compras que en total sumaron 121.500 millones.