MADRID. El gigante holandés de electrónica Philips, último gran grupo europeo fabricante de televisores, anunció ayer que abandonará esa actividad, a causa de la competencia feroz de sus rivales asiáticos. Los competidores han "vendido a precio de saldo" sus televisores, y "han destruido por completo el mercado", explica a la AFP Sjoerd Ummels, analista de ING. El grupo holandés se enfrenta a Sony, Samsung Electronics y LG Electronics, que bajaron los precios de sus televisores gracias a un modelo de producción de alto rendimiento, beneficiado por una divisa nacional debilitada. Por todo ello, en los últimos diez años, Philips ha perdido una importante parte de mercado, pasando de más del 10 por ciento a entre 5 y 6 por ciento.