La compañía logra una auditoría limpia y vuelve a tener los fondos propios en positivo tras cerrar la refinanciaciónmadrid. Tras cerrar con éxito la reestructuración de su deuda, SOS se ha visto obligada a hipotecar sus marcas de aceite y dos de sus fábricas como garantía a la banca, según recoge el informe anual del grupo correspondiente a 2010. Entre las marcas ofrecidas como aval bancario destaca Carbonell, Koipe, Koipesol y las italianas Carapelli, Sasso, Maya y Friol que suman un valor contable de 476 millones de euros. Bertoli, la mayor marca de aceite de SOS, no se encuentra entre las marcas hipotecadas, porque ya se ofreció en su día como garantía en el préstamo que pidió la corporación alimentaria para su adquisición en 2008. Además de estas marcas también figuran, entre otras garantías, los activos del grupo en Alcolea (Córdoba) y Andújar (Jaén), donde se ubican sus fábricas de aceite, y sobre inmuebles de Italia, con un valor de unos 80,2 millones. Con la reestructuración de la deuda el grupo ha despejado incertidumbres y ha logrado una auditoria limpia. En 2009 los fondos propios de la compañía eran negativos, por lo que el auditor puso en duda la viabilidad de la compañía. Una vez cerrada con éxito la refinanciación los fondos vuelven a ser positivos por primera vez desde que Salazar abandonó el grupo. Así, el informe anual destaca que el grupo ha conseguido el reequilibrio patrimonial, al cerrar el ejercicio con un fondo de maniobra positivo de 416 millones de euros, frente al negativo de 834,75 millones de euros del año anterior. Los administradores estiman que el grupo "desarrollará su actividad en los próximos ejercicios en condiciones de normalidad, pudiendo realizar sus activos y liquidar sus pasivos". El importe inicial de la refinanciación acordada con las entidades bancarias ascendía a 1.005 millones de euros pero tras las amortizaciones realizadas con parte de las ampliaciones de capital ejecutadas en año pasado, el importe se reduce a 829 millones. Una de las ampliaciones se completó el diciembre pasado por 200 millones de euros a la que no acudió el ex presidente de SOS, Mariano Pérez Claver, que en febrero dejó el grupo para encargarse de la dirección de NH Hoteles. Poco antes de su marcha la compañía vendió a Ebro su negocio arrocero y decidió apostar únicamente por el negocio del aceite. Las claves de la hipoteca El acuerdo recoge que el grupo alimentario concede a sus acreedores una opción de convertir un tramo de deuda por acciones a la fecha del vencimiento del préstamo, prevista para diciembre de 2016. "En caso de que los acreedores decidieran ejercitar la opción, el grupo podría liquidarla en efectivo o mediante la entrega de acciones", explica. En concreto, se trata de un tramo de 5,68 millones de euros, mientras que el número de acciones de la opción sería de 28,36 millones. Con este acuerdo de la reestructuración de la deuda, la compañía ha logrado un informe de auditoría libre de salvedades, al despejar las incertidumbres que se cernían sobre el grupo en los dos ejercicios anteriores, tras la destitución de Jesús y Jaime Salazar como primeros ejecutivos por un presunto desvío de más de 230 millones de euros.