madrid. "Por favor, demei jamoun ibéricou". Los australianos repiten docenas de veces esta frase cuando vienen a España. Pero ya no tienen que viajar hasta nuestro país para poder consumir uno de nuestros productos estrella. En junio del año pasado, las autoridades australianas abrieron sus fronteras a la importación de jamón ibérico. Fue entonces cuando muchas empresas españolas se pusieron las pilas para ser los primeros en comercializar este producto gran reserva. Y no ha sido fácil. Pero un año y medio después, las más conocidas han logrado hacerse hueco en el país de los canguros. Otras se encuentran en vías de negociación. Joselito, 5 Jotas, Consorcio del Jabugo, D'elitte o La Finojosa son sólo alguna de ellas. ¿Y cuánto le cuesta comer jamón del bueno a un australiano? Pues una media de 350 dólares australianos el kilo, casi el doble de lo que costaría si se comprara en nuestro país. Joselito fue number one en enviar el primer cargamento de jamón ibérico en el verano de 2006, y desde entonces no ha dejado de hacerlo. También tienen experiencia en Consorcio del Jabugo que, poco después que su competidor, mandaba a Australia unos cuantos kilos de jamón ibérico, deshuesado, el único formato permitido junto al loncheado y envasado al vacío. Un año después, esta empresa ha facturado 100.000 euros y prevé que sus ventas se eleven un 30 por ciento en el año 2008, "pudiendo llegar al medio millón de euros a más largo plazo si las autoridades sanitarias de Australia autorizan la exportación del resto de productos derivados del cerdo", asegura Óscar Lerena, responsable de exportación a Australia de Consorcio del Jabugo. Confusión con el italianoSegún Lerena, hay que ser realista. "El jamón ibérico tardará en asentarse. Australia tiene potencial, pero muchos no saben todavía diferenciar el jamón... Les suena que sea de origen italiano, por el prosciutto". De momento, Consorcio del Jabugo ha logrado distribuir sus productos en los mejores espacios del país. Restaurantes de prestigio como Vue le Monde o Aria, situados en Melobourne y Sidney, respectivamente, o en hoteles de gran lujo. De hecho, están en plenas negociaciones con la cadena Hilton para que ofrezca su jamón ibérico a los huéspedes. La empresa que está apunto de desembarcar en Australia es Sánchez Romero Carvajal, 5J. "Estamos decidiendo qué distribuidor local se encargará de nuestro jamón ibérico", asegura Carlos Marquina, responsable del área de exportación de esta compañía en Australia. Allí esperan vender "entre 500 y 1.000 piezas en dos o tres años". 'Spain is hot'El jamón ibérico no es, sin embargo, el único producto gourmet que las compañías de nuestro país están exportando a las antípodas. Aprovechando que lo made in Spain está hot -expresión que utilizan y que da a entender que España está de moda-, es el momento perfecto para dar un salto cuantitativo a otros productos. El aceite de oliva o las conservas, por ejemplo, ya están presentes en el mercado australiano desde hace años, pero su potencial de consumo es mucho mayor al actual. "Llevamos 12 años exportando bonito del norte y anchoas", explica Jacobo Múgica, director de exportaciones de Conservas Ortiz. "Vamos a incrementar la presencia de nuestros productos hasta allí y esperamos facturar medio millón de euros en cuatro años".Al calor del esplendor que vive la gastronomía española, también otras empresas nacionales han decidido acudir hasta las antípodas. Otras, que quizás son poco conocidas en nuestro país pero que cuentan con una gran trayectoria exportadora, han puesto su mirada en Australia. O mejor dicho. En sus más de 31 millones de habitantes. En su poder adquisitivo, uno de los mayores del mundo. En definitiva, en los hábitos de los australianos, ávidos consumidores de productos delicatessen. Pongamos un ejemplo. ¿Sabe que uno de los aceites de oliva que más caros se venden, se produce en Navarra? Lo hace Hacienda Queiles, y desde la Comunidad Foral podría viajar hasta Australia para comercializarlo en las mejores tiendas, restaurantes y hoteles. La empresa navarra participó, junto con otras 15 empresas españolas en la feria Fine Food Australia que la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) organizó a principios de este mes en aquel país para promocionar los productos con sello español. "Éxito rotundo", asegura Jaime Palafox, Director de Promoción Exterior de esta organización. "Australia es un mercado complejo y nunca se consumirán grandes cantidades de producto. Pero tiene un gran valor añadido porque valoran mucho los productos gourmet", asegura.