bruselas. Un bombardeo virtual es infinitamente menos trágico que una ofensiva bélica con carros de combate. Pero la economía y el funcionamiento normal de un país pueden resentirse hasta límites insospechados si delicuentes, terroristas o una potencia hostil a la UE lanzan un ataque electrónico vía Internet que bloquee las redes de telecomunicaciones.Prevenir los ciber ataques es uno de los objetivos de la Comisión Europea, que el 13 de noviembre prevé presentar una batería de propuestas legislativas para reformar y actualizar el denominado paquete telecos: la reglamentación que desde el inicio de esta década intenta impulsar la liberalización del sector, y la integración de los 27 mercados nacionales de la UE en un verdadero mercado único.La luxemburguesa Viviane Reding, comisaria europea de Sociedad de la Información y Medios de Comunicación, va destilando gota a gota el contenido de sus inminentes propuestas. Primero deben ser respaldadas por el conjunto de la Comisión Europea; y luego, negociadas por los 27 países de la UE y el Parlamento Europeo. El resultado final queda aún lejos.Lo que ha saltado ya a la luz es que para darle un impulso renovado a la apertura del mercado a la competencia, Reding quiere imponer que las grandes empresas de telecos desgajen sus actividades: la prestación de servicios, por un lado, y la gestión de las redes, por otro.Y para que las normas comunitarias se apliquen de manera coherente en los 27 países del club, reclama que los reguladores nacionales como la española Comisión Nacional de las Telecomunicaciones (CMT) sean más independientes del poder político. Además pide crear un regulador europeo (European Telecom Market Authority) que ayude a Bruselas a intervenir para que las normas se apliquen bien. Esta euro CMT se encargaría también de engrasar la colaboración de las autoridades responsables en cada país de la lucha contra los sabotajes en el ciber espacio.