La entidad aragonesa utilizará la filial para hacer compras y acudir a los mercados La entidad aragonesa utilizará la filial para hacer compras y acudir a los mercados La entidad aragonesa utilizará la filial para hacer compras y acudir a los mercados madrid. Ibercaja arma su brazo financiero. El consejo de administración de la entidad que preside Amado Franco acordó ayer la creación de una filial bancaria en la que volcará toda su actividad financiera como entidad de crédito. Según explicaron fuentes de la entidad, aunque el proceso aún está en una fase inicial, la intención es que la caja posea el cien por cien de la nueva entidad a la vez que se mantiene la identidad corporativa como caja de ahorros. De esta forma, la entidad aragonesa mantiene intacto su compromiso con la obra social y la configuración actual de sus órganos de gobierno, según destacaron. ¿Y la nueva ficha bancaria? A través de esta filial financiera, Ibercaja prevé conseguir una mejor accesibilidad a los mercados, y en consecuencia, "la prepara para aprovechar las oportunidades de crecimiento que se pudieran presentar", tal y como indicaron a través de un comunicado. Según las explicaciones facilitadas desde la caja aragonesa, eso permite que, por un lado, se facilite la colocación de emisiones y asegura unos holgados ratios de liquidez. A la vez, pone a la caja que preside Amado Franco en disposición de obtener los fondos propios necesarios "para acometer con nuevos proyectos", dijeron. Hay que recordar que Ibercaja está en las quinielas para ser uno de los posibles compradores de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), una operación que si, finalmente, optase por emprender la haría a través de esta filial. Sin embargo, el propio Amado Franco ha insistido, en diversas ocasiones, que no hará operaciones a cualquier precio ni que pongan en peligro sus ratios de capital. Banco en septiembre La decisión acordada en la tarde ayer por el consejo de administración de Ibercaja es el primer paso de un proceloso proceso que se prevé culminar en septiembre, una vez que se cumplan los trámites legales y regulatorios pertinentes, en los órganos de gobierno de la entidad y ante el supervisor. Desde la entidad aragonesa aclararon, además, que este nueva estructura no está en la línea de crear un banco malo en el que se viertan todos los activos inmobiliarios, así como la cartera industrial. Ni está orientado a una posible salida a bolsa. Tan sólo se trata de una filial bancaria que crea la caja de ahorros en su concepción actual. madrid. Ibercaja arma su brazo financiero. El consejo de administración de la entidad que preside Amado Franco acordó ayer la creación de una filial bancaria en la que volcará toda su actividad financiera como entidad de crédito. Según explicaron fuentes de la entidad, aunque el proceso aún está en una fase inicial, la intención es que la caja posea el cien por cien de la nueva entidad a la vez que se mantiene la identidad corporativa como caja de ahorros. De esta forma, la entidad aragonesa mantiene intacto su compromiso con la obra social y la configuración actual de sus órganos de gobierno, según destacaron. ¿Y la nueva ficha bancaria? A través de esta filial financiera, Ibercaja prevé conseguir una mejor accesibilidad a los mercados, y en consecuencia, "la prepara para aprovechar las oportunidades de crecimiento que se pudieran presentar", tal y como indicaron a través de un comunicado. Según las explicaciones facilitadas desde la caja aragonesa, eso permite que, por un lado, se facilite la colocación de emisiones y asegura unos holgados ratios de liquidez. A la vez, pone a la caja que preside Amado Franco en disposición de obtener los fondos propios necesarios "para acometer con nuevos proyectos", dijeron. Hay que recordar que Ibercaja está en las quinielas para ser uno de los posibles compradores de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), una operación que si, finalmente, optase por emprender la haría a través de esta filial. Sin embargo, el propio Amado Franco ha insistido, en diversas ocasiones, que no hará operaciones a cualquier precio ni que pongan en peligro sus ratios de capital. Banco en septiembre La decisión acordada en la tarde ayer por el consejo de administración de Ibercaja es el primer paso de un proceloso proceso que se prevé culminar en septiembre, una vez que se cumplan los trámites legales y regulatorios pertinentes, en los órganos de gobierno de la entidad y ante el supervisor. Desde la entidad aragonesa aclararon, además, que este nueva estructura no está en la línea de crear un banco malo en el que se viertan todos los activos inmobiliarios, así como la cartera industrial. Ni está orientado a una posible salida a bolsa. Tan sólo se trata de una filial bancaria que crea la caja de ahorros en su concepción actual. madrid. Ibercaja arma su brazo financiero. El consejo de administración de la entidad que preside Amado Franco acordó ayer la creación de una filial bancaria en la que volcará toda su actividad financiera como entidad de crédito. Según explicaron fuentes de la entidad, aunque el proceso aún está en una fase inicial, la intención es que la caja posea el cien por cien de la nueva entidad a la vez que se mantiene la identidad corporativa como caja de ahorros. De esta forma, la entidad aragonesa mantiene intacto su compromiso con la obra social y la configuración actual de sus órganos de gobierno, según destacaron. ¿Y la nueva ficha bancaria? A través de esta filial financiera, Ibercaja prevé conseguir una mejor accesibilidad a los mercados, y en consecuencia, "la prepara para aprovechar las oportunidades de crecimiento que se pudieran presentar", tal y como indicaron a través de un comunicado. Según las explicaciones facilitadas desde la caja aragonesa, eso permite que, por un lado, se facilite la colocación de emisiones y asegura unos holgados ratios de liquidez. A la vez, pone a la caja que preside Amado Franco en disposición de obtener los fondos propios necesarios "para acometer con nuevos proyectos", dijeron. Hay que recordar que Ibercaja está en las quinielas para ser uno de los posibles compradores de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), una operación que si, finalmente, optase por emprender la haría a través de esta filial. Sin embargo, el propio Amado Franco ha insistido, en diversas ocasiones, que no hará operaciones a cualquier precio ni que pongan en peligro sus ratios de capital. Banco en septiembre La decisión acordada en la tarde ayer por el consejo de administración de Ibercaja es el primer paso de un proceloso proceso que se prevé culminar en septiembre, una vez que se cumplan los trámites legales y regulatorios pertinentes, en los órganos de gobierno de la entidad y ante el supervisor. Desde la entidad aragonesa aclararon, además, que este nueva estructura no está en la línea de crear un banco malo en el que se viertan todos los activos inmobiliarios, así como la cartera industrial. Ni está orientado a una posible salida a bolsa. Tan sólo se trata de una filial bancaria que crea la caja de ahorros en su concepción actual.