La demanda mundial de materias primas acelera la ampliación que estará finalizada en 2014barcelona. Iberpotash, filial española del grupo israelí ICL, invertirá 160 millones de euros en tres años en sus minas de sal y potasa de Súria (Barcelona). El plan, que previsiblemente estará concluido a principios de 2014, contempla ampliar la planta de tratamiento de potasa en Súria y su capacidad de compactación para elaborar potasa granular, un producto con una fuerte demanda en el mercado mundial. Las inversiones también se destinarán a la construcción de una planta de sal para el tratamiento del cloruro sódico que actualmente se almacena en depósitos salinos. De esta forma, a partir de los residuos actuales, se podrán comercializar nuevos productos obtenidos del tratamiento de esta sal, como la potasa industrial. En cuanto al ámbito extractivo, la mina de Cabanasses incorporará una rampa de 4,5 kilómetros para mejorar la producción, una vez se han confirmado reservas de potasa y sal a largo plazo. En cuanto a la mina de Vilafruns, en Balsareny, se agotará y dejará de funcionar a medio plazo. Segunda fase de ampliación Al margen de estas inversiones, el plan de ICL incluye una segunda fase de inversiones que no han sido aún aprobadas. La multinacional israelí pretende ampliar las instalaciones de Súria para producir 1,13 millones de toneladas de cloruro potásico, de los cuales 630.000 toneladas serán de potasa granular y 500.000 de potasa blanca industrial, así como 1,5 millones de toneladas de sal. Iberpotash es la única empresa de extracción de potasa España y exporta más del 70 por ciento de su producción.