El Tribunal de la UE reprende al Estado galo por desacatar la decisión de Bruselasbruselas. Si a Telefónica todavía le pica la multa de 152 millones que el pasado mes de junio le impuso la Comisión Europea por abuso de posición dominante en el mercado español de las conexiones a Internet de banda ancha, es fácil imaginar el escozor que ayer debió de producir en France Télécom una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE. Los jueces comunitarios amonestaron al Estado francés por no ejecutar una decisión de la Comisión Europea contra su teleco histórica. Decisión que obligaba a la Hacienda gala a hacer pagar a France Télécom la friolera de entre 798 y 1.140 millones de euros, más intereses.En 2004, Bruselas concluyó que France Télécom había recibido ayudas públicas ilegales en forma de exenciones fiscales entre los años 1994 y 2002. Y cuando una empresa europea recibe un subsidio público que, como si fuera una inyección de doping, le otorga una ventaja que falsea la competencia leal con sus rivales, el derecho comunitario es tan claro como las normas deportivas. Al deportista que ha ganado con malas artes una medalla o un maillot amarillo se le retira el trofeo; y a la empresa se le obliga a devolver el dinero recibido o a pagar los impuestos perdonados. Ya lo saben las empresas que se beneficiaron de las vacaciones fiscales vascas. Y lo temen las que, como Teléfonica, Santander, Iberdrola, Sacyr, Abertis y Cintra, pueden haber gozado de incentivos fiscales que España concede para favorecer su expansión internacional y la compra de grupos extranjeros. Incentivos que están en el punto de mira de la Comisión aunque aún nadie ha demostrado su ilegalidad. Multas al EstadoLa Comisión Europea prefiere pensar que a partir de ahora París se aplicará con más atención a recuperar la ayuda ilícita. Si continúa sin hacerlo, Bruselas le podría abrir un nuevo expediente que, de llegar de nuevo al Tribunal de Justicia, podría terminar en la imposición de una multa millonaria al Estado francés por desacatar no sólo la decisión de la Comisión Europea de agosto de 2004, sino también la sentencia de ayer.Los jueces de la UE además han setenciado que Francia es culpable de no cooperar con la Comisión Europea en la determinación exacta del montante del pago que debe efectuar el grupo de telecomunicaciones; y, por tanto, de no haber respetado su deber de garantizar la ejecución de sus obligaciones fijadas por el derecho comunitario.