No hace falta pasaporte para disfrutar de las principales redes sociales en la mayor parte del mundo. Es una de las cosas buenas de Internet, de la globalización y del libre tránsito de contenidos digitales. Google, Facebook, Messenger, Twitter, MySpace y otras muchas iniciativas han amasado sus éxitos gracias a la universalidad de una herramienta apátrida. Los usuarios no necesitan más que un dispositivo conectado a la Red (ordenador, portátil, móvil, tableta...) para habitar en el paraíso 'online'. El listado de ilustres puntocom globales deberá hacer hueco en los próximos años a Tuenti, la red social para jóvenes que se ha convertido en pocos años en motivo de orgullo del negocio de las firmas de Internet Made in Spain. La plataforma online, adquirida el pasado verano por Telefónica, prevé dar el salto a otros países de habla hispana. El continente latinoamericano no sólo será un filón para Tuenti, sino que se trata del espacio natural de Telefónica. El reciente fichaje de Sebastián Muriel, ex director general de Red.es, y ahora vicepresidente de Desarrollo Corporativo de la compañía, aportará solvencia y claridad a la red social. Las cifras de Tuenti son imponentes: seduce a casi el 92 por ciento de los españoles entre 14 y 30 años y genera la quinta parte del tráfico web en España, con 30.000 millones de paginas vistas al mes. Gran parte del mérito de esta dimensión en España corresponde a Zaryn Dentzel, fundador y consejero delegado de Tuenti, compartido con todo su equipo e inversores. Ahora, de la mano de Telefónica, ha llegado el momento de dar el salto internacional. SOS da un paso atrás para coger impulso Las necesidades de financiación con las que se encuentra en la actualidad el grupo SOS le ha obligado a tomar medidas extraordinarias que se hacen imprescindibles para poder cumplir con las exigencias de la banca acreedora. La compañía que ahora preside Jaime Carbó se ha visto obligada a acometer un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a un tercio de su plantilla en España, como ya informó este periódico el pasado sábado. SOS cuenta actualmente en el mercado nacional con unos 600 trabajadores. Sin embargo, hay que tener en cuenta que unos 200 pertenecen a la división arrocera, y tras su venta a Ebro, muchos de ellos cambiarán de compañía. La plantilla de SOS a nivel mundial se elevará tras esta transacción a unos 2.200 trabajadores. Si bien se trata de una medida siempre traumática, los problemas de tesorería con los que cuenta SOS después del presunto desvío de capitales acometido por su anterior presidente, obliga a meter la tijera si quiere seguir con su actividad. Ahora, sólo queda confiar en que la medida constituya un paso atrás en el desarrollo del grupo y que en un futuro no muy lejano vuelva a convertirse en uno de los principales actores del negocio alimentario en el mercado español e internacional. Blanco admite errores en la alta velocidad Tal vez la información que publicó elEconomista asegurando que el AVE a Galicia sólo da para tres frecuencias diarias ha hecho entrar en razón a José Blanco. El ministro de Fomento reconocía la pasada semana en una comisión parlamentaria que podría haber sido un error concebir la alta velocidad sin tener en cuenta el tráfico mixto en alguno de sus itinerarios para hacerla más rentable y para poder recuperar antes la enorme inversión. Está claro que el estadista gallego no tiene la culpa de la mala gestión de toda la red de alta velocidad en España, pero sí que le hubiera dado tiempo a aplicar esta teoría, que ahora reconoce, en el trazado que va a pasar por su tierra. ¡A buenas horas! No hace falta pasaporte para disfrutar de las principales redes sociales en la mayor parte del mundo. Es una de las cosas buenas de Internet, de la globalización y del libre tránsito de contenidos digitales. Google, Facebook, Messenger, Twitter, MySpace y otras muchas iniciativas han amasado sus éxitos gracias a la universalidad de una herramienta apátrida. Los usuarios no necesitan más que un dispositivo conectado a la Red (ordenador, portátil, móvil, tableta...) para habitar en el paraíso 'online'. El listado de ilustres puntocom globales deberá hacer hueco en los próximos años a Tuenti, la red social para jóvenes que se ha convertido en pocos años en motivo de orgullo del negocio de las firmas de Internet Made in Spain. La plataforma online, adquirida el pasado verano por Telefónica, prevé dar el salto a otros países de habla hispana. El continente latinoamericano no sólo será un filón para Tuenti, sino que se trata del espacio natural de Telefónica. El reciente fichaje de Sebastián Muriel, ex director general de Red.es, y ahora vicepresidente de Desarrollo Corporativo de la compañía, aportará solvencia y claridad a la red social. Las cifras de Tuenti son imponentes: seduce a casi el 92 por ciento de los españoles entre 14 y 30 años y genera la quinta parte del tráfico web en España, con 30.000 millones de paginas vistas al mes. Gran parte del mérito de esta dimensión en España corresponde a Zaryn Dentzel, fundador y consejero delegado de Tuenti, compartido con todo su equipo e inversores. Ahora, de la mano de Telefónica, ha llegado el momento de dar el salto internacional. SOS da un paso atrás para coger impulso Las necesidades de financiación con las que se encuentra en la actualidad el grupo SOS le ha obligado a tomar medidas extraordinarias que se hacen imprescindibles para poder cumplir con las exigencias de la banca acreedora. La compañía que ahora preside Jaime Carbó se ha visto obligada a acometer un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a un tercio de su plantilla en España, como ya informó este periódico el pasado sábado. SOS cuenta actualmente en el mercado nacional con unos 600 trabajadores. Sin embargo, hay que tener en cuenta que unos 200 pertenecen a la división arrocera, y tras su venta a Ebro, muchos de ellos cambiarán de compañía. La plantilla de SOS a nivel mundial se elevará tras esta transacción a unos 2.200 trabajadores. Si bien se trata de una medida siempre traumática, los problemas de tesorería con los que cuenta SOS después del presunto desvío de capitales acometido por su anterior presidente, obliga a meter la tijera si quiere seguir con su actividad. Ahora, sólo queda confiar en que la medida constituya un paso atrás en el desarrollo del grupo y que en un futuro no muy lejano vuelva a convertirse en uno de los principales actores del negocio alimentario en el mercado español e internacional. Blanco admite errores en la alta velocidad Tal vez la información que publicó elEconomista asegurando que el AVE a Galicia sólo da para tres frecuencias diarias ha hecho entrar en razón a José Blanco. El ministro de Fomento reconocía la pasada semana en una comisión parlamentaria que podría haber sido un error concebir la alta velocidad sin tener en cuenta el tráfico mixto en alguno de sus itinerarios para hacerla más rentable y para poder recuperar antes la enorme inversión. Está claro que el estadista gallego no tiene la culpa de la mala gestión de toda la red de alta velocidad en España, pero sí que le hubiera dado tiempo a aplicar esta teoría, que ahora reconoce, en el trazado que va a pasar por su tierra. ¡A buenas horas! No hace falta pasaporte para disfrutar de las principales redes sociales en la mayor parte del mundo. Es una de las cosas buenas de Internet, de la globalización y del libre tránsito de contenidos digitales. Google, Facebook, Messenger, Twitter, MySpace y otras muchas iniciativas han amasado sus éxitos gracias a la universalidad de una herramienta apátrida. Los usuarios no necesitan más que un dispositivo conectado a la Red (ordenador, portátil, móvil, tableta...) para habitar en el paraíso 'online'. El listado de ilustres puntocom globales deberá hacer hueco en los próximos años a Tuenti, la red social para jóvenes que se ha convertido en pocos años en motivo de orgullo del negocio de las firmas de Internet Made in Spain. La plataforma online, adquirida el pasado verano por Telefónica, prevé dar el salto a otros países de habla hispana. El continente latinoamericano no sólo será un filón para Tuenti, sino que se trata del espacio natural de Telefónica. El reciente fichaje de Sebastián Muriel, ex director general de Red.es, y ahora vicepresidente de Desarrollo Corporativo de la compañía, aportará solvencia y claridad a la red social. Las cifras de Tuenti son imponentes: seduce a casi el 92 por ciento de los españoles entre 14 y 30 años y genera la quinta parte del tráfico web en España, con 30.000 millones de paginas vistas al mes. Gran parte del mérito de esta dimensión en España corresponde a Zaryn Dentzel, fundador y consejero delegado de Tuenti, compartido con todo su equipo e inversores. Ahora, de la mano de Telefónica, ha llegado el momento de dar el salto internacional. SOS da un paso atrás para coger impulso Las necesidades de financiación con las que se encuentra en la actualidad el grupo SOS le ha obligado a tomar medidas extraordinarias que se hacen imprescindibles para poder cumplir con las exigencias de la banca acreedora. La compañía que ahora preside Jaime Carbó se ha visto obligada a acometer un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a un tercio de su plantilla en España, como ya informó este periódico el pasado sábado. SOS cuenta actualmente en el mercado nacional con unos 600 trabajadores. Sin embargo, hay que tener en cuenta que unos 200 pertenecen a la división arrocera, y tras su venta a Ebro, muchos de ellos cambiarán de compañía. La plantilla de SOS a nivel mundial se elevará tras esta transacción a unos 2.200 trabajadores. Si bien se trata de una medida siempre traumática, los problemas de tesorería con los que cuenta SOS después del presunto desvío de capitales acometido por su anterior presidente, obliga a meter la tijera si quiere seguir con su actividad. Ahora, sólo queda confiar en que la medida constituya un paso atrás en el desarrollo del grupo y que en un futuro no muy lejano vuelva a convertirse en uno de los principales actores del negocio alimentario en el mercado español e internacional. Blanco admite errores en la alta velocidad Tal vez la información que publicó elEconomista asegurando que el AVE a Galicia sólo da para tres frecuencias diarias ha hecho entrar en razón a José Blanco. El ministro de Fomento reconocía la pasada semana en una comisión parlamentaria que podría haber sido un error concebir la alta velocidad sin tener en cuenta el tráfico mixto en alguno de sus itinerarios para hacerla más rentable y para poder recuperar antes la enorme inversión. Está claro que el estadista gallego no tiene la culpa de la mala gestión de toda la red de alta velocidad en España, pero sí que le hubiera dado tiempo a aplicar esta teoría, que ahora reconoce, en el trazado que va a pasar por su tierra. ¡A buenas horas!