Firmaron ayer el acuerdo para quedarse con la cadena de supermercados de Permira como máximos accionistasFirmaron ayer el acuerdo para quedarse con la cadena de supermercados de Permira como máximos accionistasFirmaron ayer el acuerdo para quedarse con la cadena de supermercados de Permira como máximos accionistasMADRID. Caja Madrid y Société Générale son ya los máximos accionistas de la cadena de supermercados Dinosol. Ambas entidades encabezan el sindicato bancario, integrado por 24 entidades, que firmó ayer el contrato por el que el fondo de capital riesgo Permira cede la compañía a cambio de la deuda. Junto a ellos dos, el banco británico Lloyd's, la gestora M&G y dos fondos de pensiones británicos -Alcentra e Indicus- han sido los encargados de encabezar las negociaciones. Inyección de capital Tal y como informó elEconomista el pasado 24 de marzo, el plan inicial de la banca pasa por intentar reflotar la compañía y buscar luego, en una segunda fase, un posible comprador que se quede con los activos. Para todo ello siguen confiando en el equipo directivo encabezado por Javier Pérez de Leza, que mantendrá además una pequeña participación en el capital. "Tras el acuerdo alcanzado, que implica además una inyección de capital de 30 millones, la deuda se ha reducido de 430 a 125 millones de euros, lo que nos deja en una situación sumamente cómoda para poder afrontar todos los pagos. Los compromisos financieros que representaban 13,7 veces el ebitda de 2010, equivaldrán ahora a sólo 2,2 veces", explica el ejecutivo. Dinosol, propietaria de la cadena de supermercados Supersol y de los hipermercados Hiperdino, es líder destacado en el mercado canario y cuenta también con una sólida posición en Andalucía y, en menor medida, en Madrid. La compañía, que tiene 442 tiendas y emplea a 9.757 personas, cerró el pasado ejercicio con unas ventas de 1.397 millones de euros, lo que supuso una caída del 5,5 por ciento. Su ebitda (resultado bruto operativo) se elevó a 29,2 millones de euros. "El objetivo este año es alcanzar unas ventas de 1.376 millones de euros, lo que supondría una ligera caída del 1,5 por ciento. El ebitda aumentaría, en cambio, hasta 32,7 millones tras una mejora de la rentabilidad", dice Pérez de Leza. Todo ello con la vista puesta en un sector que, en su opinión, "afrontará en los próximos años un proceso mayor de concentración". MADRID. Caja Madrid y Société Générale son ya los máximos accionistas de la cadena de supermercados Dinosol. Ambas entidades encabezan el sindicato bancario, integrado por 24 entidades, que firmó ayer el contrato por el que el fondo de capital riesgo Permira cede la compañía a cambio de la deuda. Junto a ellos dos, el banco británico Lloyd's, la gestora M&G y dos fondos de pensiones británicos -Alcentra e Indicus- han sido los encargados de encabezar las negociaciones. Inyección de capital Tal y como informó elEconomista el pasado 24 de marzo, el plan inicial de la banca pasa por intentar reflotar la compañía y buscar luego, en una segunda fase, un posible comprador que se quede con los activos. Para todo ello siguen confiando en el equipo directivo encabezado por Javier Pérez de Leza, que mantendrá además una pequeña participación en el capital. "Tras el acuerdo alcanzado, que implica además una inyección de capital de 30 millones, la deuda se ha reducido de 430 a 125 millones de euros, lo que nos deja en una situación sumamente cómoda para poder afrontar todos los pagos. Los compromisos financieros que representaban 13,7 veces el ebitda de 2010, equivaldrán ahora a sólo 2,2 veces", explica el ejecutivo. Dinosol, propietaria de la cadena de supermercados Supersol y de los hipermercados Hiperdino, es líder destacado en el mercado canario y cuenta también con una sólida posición en Andalucía y, en menor medida, en Madrid. La compañía, que tiene 442 tiendas y emplea a 9.757 personas, cerró el pasado ejercicio con unas ventas de 1.397 millones de euros, lo que supuso una caída del 5,5 por ciento. Su ebitda (resultado bruto operativo) se elevó a 29,2 millones de euros. "El objetivo este año es alcanzar unas ventas de 1.376 millones de euros, lo que supondría una ligera caída del 1,5 por ciento. El ebitda aumentaría, en cambio, hasta 32,7 millones tras una mejora de la rentabilidad", dice Pérez de Leza. Todo ello con la vista puesta en un sector que, en su opinión, "afrontará en los próximos años un proceso mayor de concentración". MADRID. Caja Madrid y Société Générale son ya los máximos accionistas de la cadena de supermercados Dinosol. Ambas entidades encabezan el sindicato bancario, integrado por 24 entidades, que firmó ayer el contrato por el que el fondo de capital riesgo Permira cede la compañía a cambio de la deuda. Junto a ellos dos, el banco británico Lloyd's, la gestora M&G y dos fondos de pensiones británicos -Alcentra e Indicus- han sido los encargados de encabezar las negociaciones. Inyección de capital Tal y como informó elEconomista el pasado 24 de marzo, el plan inicial de la banca pasa por intentar reflotar la compañía y buscar luego, en una segunda fase, un posible comprador que se quede con los activos. Para todo ello siguen confiando en el equipo directivo encabezado por Javier Pérez de Leza, que mantendrá además una pequeña participación en el capital. "Tras el acuerdo alcanzado, que implica además una inyección de capital de 30 millones, la deuda se ha reducido de 430 a 125 millones de euros, lo que nos deja en una situación sumamente cómoda para poder afrontar todos los pagos. Los compromisos financieros que representaban 13,7 veces el ebitda de 2010, equivaldrán ahora a sólo 2,2 veces", explica el ejecutivo. Dinosol, propietaria de la cadena de supermercados Supersol y de los hipermercados Hiperdino, es líder destacado en el mercado canario y cuenta también con una sólida posición en Andalucía y, en menor medida, en Madrid. La compañía, que tiene 442 tiendas y emplea a 9.757 personas, cerró el pasado ejercicio con unas ventas de 1.397 millones de euros, lo que supuso una caída del 5,5 por ciento. Su ebitda (resultado bruto operativo) se elevó a 29,2 millones de euros. "El objetivo este año es alcanzar unas ventas de 1.376 millones de euros, lo que supondría una ligera caída del 1,5 por ciento. El ebitda aumentaría, en cambio, hasta 32,7 millones tras una mejora de la rentabilidad", dice Pérez de Leza. Todo ello con la vista puesta en un sector que, en su opinión, "afrontará en los próximos años un proceso mayor de concentración".