Creada en 1959, tiene a La Caixa, Banesto y BBVA como principales acreedoressevilla. Luces y sombras para el sector aeronáutico andaluz en estos días. La misma semana en la que quedaba firmado por fin el nuevo contrato del A400M, aeronave de transporte militar de Airbus que se ensambla en Sevilla, se conocían los problemas de producción y laborales en Alestis (ver texto de la columna adjunta) y la solicitud de concurso de acreedores por parte de una de las empresas decanas del sector en la región: la sevillana Tada, creada en 1959 bajo la antigua marca Productos Moto. La firma, que trabajaba para proveedores directos de Airbus como Aernnova, Inespasa o Sevilla Control, solicitó a principios de mes acogerse a la antigua suspensión de pagos. Tada, que factura en torno a 5 millones de euros (según el balance de 2008, el último depositado en el Registro Mercantil), arrastraba problemas permanentes desde hace años. Gestionada durante 17 ejercicios (1993-2010) por el veterano directivo aeronáutico Manuel Osorio (exdirector de RRHH de la antigua Casa, hoy EADS), superó ya una tentativa de cierre en 2003. Logró evitarla vendiendo los 4.200 metros cuadrados de instalaciones industriales que poseía en Sevilla por casi un millón de euros. Con esta inyección de liquidez, planificó su mudanza al Puerto de Sevilla (donde no le ha dado tiempo a trasladar su actividad al completo) al tiempo que reservaba 1.500 metros cuadrados de terreno en el parque aeronáutico Aerópolis. Ambas ubicaciones productivas quedan así en el limbo tras el concurso solicitado. Tada, de cuya primera línea directivo se retiró Osorio hace aproximadamente un año, acumulaba varias deudas abultadas a cierre de ese año 2008, que se han hecho insostenibles. Junto a la digestión de esos pasivos, ha pesado también la decisión de Airbus de recortar su número directo de suministradores, medida que dejó fuera a Tada, quien se vio obligada a contratar con otros proveedores intermedios, lo que redujo sus márgenes. La Caixa, Banesto, BBVA y Banco Pastor son, por este orden, sus principales acreedores financieros. En total, a cierre de 2008 tenía deudas con bancos de 3,3 millones; otros 2,6 millones con proveedores; y una hipoteca de 1,4 millones sobre los terrenos del parque Aerópolis.