Condiciona la futura OPV a la situación del mercado en 2008madrid. Despacito y buena letra. Es la máxima que impera en el proceso de fusión de Itinere y Europistas, un matrimonio que ha pisado el acelerador, con el objetivo de llegar al altar a finales de diciembre o principios enero, pero que ha dejado en tiempo muerto los compromisos posteriores al enlace.En concreto, las ampliaciones de capital que llevará a cabo el nuevo grupo para garantizar que, al menos, 1.000 millones de euros estén en manos de accionistas minoritarios. El año pasado, cuando Sacyr, dueña de Itinere, se alió con las cajas vascas -BBK, Vital y Kutxa- para hacerse con Europistas, pactó un plazo de dos años para llevar a cabo las ampliaciones de capital previstas para después de la fusión. Unos movimientos dirigidos a inyectar liquidez al valor.Por aquel entonces, esta prórroga apenas se veía como un escudo protector, un salvavidas por si algo se torcía... y los problemas parecen haber llegado. Sobre todo, para el sector constructor.Cambio de tornasTras años de euforia, las infraestructuras han dejado de ser un valor atractivo en bolsa, un cambio de tornas al que se une la actual crisis de confianza crediticia y su directo impacto en estos negocios.Motivos de peso que han llevado a Sacyr a replantearse la emisión de nuevas acciones prevista para el primer semestre de 2008. "Dependerá del momento y las condiciones del mercado", señalan desde Sacyr.Aunque la compañía ha iniciado ya el proceso de selección de bancos coordinadores, puntualiza que "todavía no tienen ninguna fecha" y recuerda la prórroga de dos años acordada con las cajas vascas, "que puede prorrogarse por otros dos más", añade.Un título llamado a integrarse en el Ibex 35, gracias a los 6.200 millones de euros en que se ha valorado el nuevo matrimonio. Una cifra fruto de los estudios realizados por las entidades JP Morgan y Calyon, que han sido refrendados por la firma de servicios profesionales KPMG.Tomando como referencia esta cifra, la ampliación prevista de 1.000 millones supondrá colocar otro 16 por ciento del capital entre accionistas minoritarios. Además, según esta valoración, cada título de la nueva compañía valdrá 9,11 euros, ya que el capital social del grupo fusionado ascenderá a 680,2 millones de acciones. Ayer, las acciones de Europistas cerraron en 7,05 euros, tras subir un 2,17 por ciento.