Después de seis semanas... llegan cambios al EcoDividendo. Uno de los miembros de la estrategia, Ebro Foods, ha repartido esta semana su dividendo y ya tenemos otra jugosa entrega para sustituirlo, la confirmada por el Santander. El grupo alimentario abonó el pasado lunes un total de 0,254 euros por acción. Esta cantidad correspondía a un dividendo ordinario de 0,104 euros y a otro de los pagos extraordinarios de 0,15 euros abonados por la compañía. A los precios actuales, el importe total supone un rentabilidad en torno al 1,6 por ciento. Desde que Ebro se incorporó al EcoDividendo, a mediados del mes de febrero, ha logrado acumular un 5,7 por ciento de ganancias gracias a su evolución en bolsa. Es así como cierra su paso por la estrategia y cede el testigo al Santander. El banco tiene confirmado un dividendo de 0,228766 euros brutos por acción a distribuir entre sus accionistas el próximo 2 de mayo. En este caso, se trata de un pago complementario, con cargo al resultado del ejercicio 2010, que la entidad realizará después de haber entregado en enero uno a cuenta de 0,117 euros. A los precios actuales, el pago de mayo supone una rentabilidad de alrededor del 2,7 por ciento. Con el conjunto de entregas del año, el inversor que compre a los precios actuales obtendrá una rentabilidad del 7 por ciento. La mejor manera de arrancar el mes El mes por excelencia de los dividendos europeos lo estrena el Santander con este pago del lunes 2 de mayo. Pero ese día dos otras europeas, en las que se recomienda entrar, también entregan dividendos. La cervercera Anheuser-Busch tiene previsto repartir 0,8 euros por acción entre sus accionistas. La entrega supone un fuerte incremento respecto a la retribución pagada el último año, de 0,38 euros. No obstante, sigue siendo una de las opciones menos atractivas dentro del calendario de dividendos confirmado en el EuroStoxx 50 (ver gráfico). También puede hacerse con el dividendo de la farmacéutica Bayer si compra antes de que finalice abril. La alemana distribuirá 1,5 euros por acción, un céntimo más de lo que abonó hace un año, que supone la vuelta a los aumentos de dividendo después de congelarlo el pasado año. No hay que descartar mejoras, ya que tras el fuerte tijeretazo en sus cuentas, este año ya podría duplicar el beneficio con el que cerró 2010, según la previsión del consenso de mercado.