La multinacional fabricaba en la capital aragonesa las cabinas públicas, antenas de móvil y el teléfono 'Domo'ZARAGOZA. Había rumores de posible cierre y, al final, se han confirmado. El consejero delegado de Siemens España, Francisco Belil, junto con la dirección de Recursos Humanos y directivos de la compañía, mantuvo ayer una reunión con el comité de empresa de la planta que la multinacional alemana tiene en el polígono de Malpica (Zaragoza) para anunciar el cese de la actividad de la división Elasa, dedicada a las telecomunicaciones, por motivos principalmente económico-financieros y, en concreto, por falta de rentabilidad en esta línea de actividad.Este anuncio, que será hoy trasladado al comité intercentros en Tres Cantos (Madrid) por parte de la dirección de la multinacional, afecta a 310 empleados que trabajan en esta división y cuya producción está centrada en las cabinas de telefonía pública, las antenas de telefonía móvil de bajo impacto y el teléfono de abonado denominado Domo. No obstante, esta decisión podría no sólo afectar al centro de Zaragoza. Alrededor de 10 personas que trabajan en una oficina comercial de Elasa en Madrid podrían encontrarse en la misma situación, aunque en la reunión mantenida no se ha hecho una mención expresa a su situación, al igual que sucede con los 18 empleados restantes de la factoría en Zaragoza que no forman parte del área de telecomunicaciones. A pesar de los rumores, la decisión ha cogido por sorpresa a los representantes sindicales "porque es una medida drástica y supone un palo para los trabajadores. Además, en la línea de antenas podía haber futuro, y se podían poner alternativas", según indica Domingo Puértolas, delegado de UGT en Siemens. En la misma línea se mostraba el portavoz de CCOO en la planta. "Estamos en una situación de shock porque era algo que entraba en el abanico de posibilidades, aunque no se pensaba que una planta de hace 34 años se cerrase por abandonar el área de telecomunicaciones. A partir de ahora, comenzarán las conversaciones para llevar a cabo los despidos -la empresa ha mostrado su disposición a negociarlos-, y desde el comité de empresa se mantendrán reuniones con el Gobierno de Aragón para estudiar y analizar la situación.Con este anuncio se pone fin a varios años de incertidumbre sobre el futuro de Siemens en Malpica, desde que en 2003 se presentase un expediente de regulación de empleo por el que la plantilla pasó de 500 a 360 trabajadores. A partir de esa fecha, se han producido bajas incentivadas y recolocaciones en otras divisiones de la empresa con carácter voluntario. Los consejeros de Economía, Hacienda y Empleo del Gobierno de Aragón, Alberto Larraz, e Industria, Comercio y Turismo, Arturo Aliaga, instaron a los directivos de Siemens a que adopten medidas alternativas al cierre. Los representantes del Ejecutivo autonómico han expresado su rechazo al cierre y han propuesto diferentes opciones, como el mantenimiento de alguna de las líneas de producción, la búsqueda de un comprador para la planta o el traslado de algunos de los segmentos de actividad.