Ruiz-Mateos ultima también la suspensión de pagos de sus bodegas, Trapa y los hotelesmadrid. Una nueva empresa propiedad de la familia Ruiz-Mateos se ha declarado en concurso de acreedores. Y ya van seis. La última ha sido la compañía avícola Hibramer, que presentó ayer en el juzgado de lo Mercantil de Valladolid la documentanción necesaria para acometer el concurso voluntario. Dedicada a la producción de huevos de corral, Hibramer cuenta con una plantilla de unos 110 trabajadores entre la fábrica de piensos, ubicada en Valladolid, los gallineros y la planta de ovoproductos, situada en Aldeamayor de San Martín. Pero la cascada de concursos en Nueva Rumasa no terminará aquí, pese a que los Ruiz-Mateos aseguraron en un primer momento que sólo dos o tres de sus empresas suspenderían pagos. La familia prepara también el concurso por separado para sus cuatro bodegas (Valdivia, Zoilo Ruiz-Mateos, Teresa Rivero y Garvey), como ya adelantó este periódico, además de para sus hoteles, que previsiblemente lo harán la semana que viene. Las conocidas marcas de chocolates Trapa y Elgorriaga también preparan la suspensión de pagos para las próximas semanas. Pagos pendientes Entre las seis compañías de Rumasa que se han acogido hasta la fecha al concurso voluntario (Dhul, Carcesa, Cacaolat, Clesa, Quesería Menorquina e Hibramer) acumulan unas deudas que superan los 600 millones de euros en 2009, según las últimas cifras disponibles en el Registro Mercantil. La más endeudada de todas ellas es precisamente Clesa, que por entonces contaba con un pasivo de 290 millones. Una cifra que podría haber aumentado en el último año y situar el total en 700 millones. Los principales acreedores del holding de la abeja son Banco Santander y Banesto, que, según datos facilitados por la propia compañía, suman en total 330 millones en créditos. RBS se desentiende En relación al resto de frentes judiciales que mantiene abiertos la familia Ruiz-Mateos, el juzgado de primera instancia número 67 de Madrid suspendió ayer la vista de confrontación convocada para abordar la petición de embargo sobre determinados bienes de Clesa formulada por Royal Bank of Scotland (RBS). Como ya adelantó elEcomista el pasado 24 de marzo, la entidad bancaria ha vendido al fondo norteamericano Perella Weinberg su cartera de activos tóxicos en el mercado español, en el que estaba incluida la deuda que mantenía con Rumasa. Ahora, el Royal Bank of Scotland no es titular de estos activos por lo que no es necesaria la celebración del juicio. Por su parte, Álvaro Ruiz-Mateos, hijo del fundador del holding de la abeja y administrador de Clesa, calificó ayer de "inexplicable" y "ridícula" su imputación por presuntos delitos contra la Seguridad Social y alzamiento de bienes presuntamente cometidos por su gestión de la empresa láctea.