Mientras el presidente del banco holandés anunciaba ayer su dimisión, el consorcio 'oficializaba' su oferta de compramadrid/La haya. Unas veces se gana y otras veces se pierde. Ayer, mientras el presidente de ABN Amro, Rijkman Groenink, anunciaba su dimisión, el consorcio formado por el Santander, Royal Bank of Scotland (RBS) y Fortis declaraba incondicional su oferta por la entidad de origen holandés. Así, una vez se ha producido esta esperada renuncia, Banco Santander se prepara ya para emitir antes de fin de año deuda subordinada por entre 3.500 y 5.000 millones y ampliar capital -entre 2.700 y 4.000 millones de euros-, además de vender sus inmuebles -por los que espera alcanzar unos 4.000 millones- y percibir 7.000 millones por los bonos convertibles emitidos, informa Efe. Mediante estas herramientas y otras menores, el objetivo es captar unos 19.855 millones, la parte que le toca en la compra del holandés, que se producirá formalmente el día 17. Cabe recordar que el español se quedará con Antonveneta y el brasileño Real. Sobre la compra de éste, el regulador de competencia de aquel país pidió ayer al consorcio información adicional, que tiene 30 días para contestar.Por otra parte, el consorcio ha abierto un periodo de repesca para que los accionistas del ABN que no acudieron a la primera oferta puedan hacerlo en los quince días posteriores a la fecha de pago. La intención es controlar más del 95 por ciento del capital de ABN y, a partir de ahí, de acuerdo con la legislación holandesa sobre opas, comprar forzosamente el resto hasta el 100 por cien del capital del grupo holandés: el 5 por ciento restante quedaría legalmente obligado a vender sus títulos al trío de bancos. El consejero delegado del RBS, Fred Goodwin, que participó ayer junto a su homólogo de Fortis, Jean Paul Votron, en una Conference Call, a la que por un imprevisto técnico faltó parcialmente el número dos del Santander, Alfredo Sáenz, defendió el precio acordado y destacó que desde que presentaron la oferta final no han tenido que aumentarla. El consorcio pagará el día 17 unos 38 euros por cada acción de ABN, el 94 por ciento en efectivo y el resto en títulos del RBS, en una propuesta que valora el banco holandés en 71.100 millones. Esos 38 euros representan casi el doble del mínimo de 21,70 euros que han llegado a valer en los últimos doce meses las acciones de ABN. Finalmente, añadió que "no pasará mucho" antes de que ABN tenga un nuevo equipo directivo.