La constructora pretende comprar acciones a Bañuelos para superar el 30% de la inmobiliaria Condiciona esta operación a que la CNMV no le obligue a lanzar una opa por todo el capital madrid. El presidente de Rayet, Félix Abánades, dio ayer un golpe de mano en Astroc para dejar claro que no le gusta nada como se está gestionando la inmobiliaria valenciana, donde es uno de los principales accionistas con un 10,10 por ciento del capital. Un mensaje que se lanzó al aire y que tenía un claro destinatario: Nozar, que es el principal inversor de Astroc (24,9 por ciento). Y es que el grupo de la familia Nozaleda actualmente lleva las riendas de la actividad de la compañía y su principal tarea es la fusión entre Astroc y sus filiales Landscape y Rayet Promociones. Una operación que en el entorno del grupo alcarreño no se veía con muy buenos ojos por sus formas, por lo que no ha dudado en mover ficha para salvarla y convertir al futuro grupo en la quinta inmobiliaria española.La fruta de la discordia¿Qué formas dejaron de seducir a Rayet ? No hay nada claro, pero la fruta de la discordia podría haber sido Aisa. Los actuales gestores de la inmobiliaria valenciana estaban planteando la integración de la compañía catalana al futuro grupo. Una operación dirigida, previsiblemente, por las manos de Nozar, que controla el 5,9 por ciento de Aisa. Rayet estaba convencida de que los esfuerzos se debían dirigir a otros objetivos. El primero de ellos fusionar Astroc, Rayet Promociones y Landscape. A partir de ese momento, ya se hablará y estudiará la posibilidad de integrar Aisa u otros grupos. Lo primero es lo primero. Teniendo en cuenta este argumento, los dos principales accionistas de Astroc hablan en distintos idiomas, lo que implica una falta de entendimiento en la metodología de un proceso, pero no una declaración de enemistad. Algo ilógico si se tiene en cuenta que tanto Nozar como Rayet unieron fuerzas y echaron varios salvavidas el pasado mes de abril cuando la inmobiliaria valenciana navegaba a la deriva en bolsa. La lectura oficial de Rayet es que esta operación le permite blindarse de la posible dilución de su participación en el futuro grupo, dejando a un lado las discordias.Para lograr ese golpe de mano Rayet ha preparado una estrategia. El grupo alcarreño ha alcanzado un acuerdo por el que Enrique Bañuelos le cederá un préstamo subordinado que tenía frente a Astroc por 278 millones de euros. Este crédito se convertirá en acciones de la inmobiliaria valenciana. De esta forma, Rayet elevará su participación en Astroc al desprenderse Bañuelos de los títulos de la compañía.Con este movimiento, el grupo de Félix Abánades superaría el 30 por ciento del futuro grupo que nacerá de la fusión a tres bandas. Con esta cifra, la ley de opas entraría en escena. Según la normativa, cuando un accionista controla más de un tercio del capital de una compañía, éste se verá obligado a lanzar una opa por todo las acciones de la empresa. Pero como toda regla hay excepciones y una de ellas hace referencia a los casos de fusión. Según un apartado del artículo 8 de la ley, en estas operaciones estarán exentos de lanzar una opa total aquellos accionistas que como consecuencia de una fusión alcancen en la empresa directa o indirectamente una participación de control. Además, esos accionistas deben no votar a favor de la fusión en la junta general de la compañía. Esta es la excepción a la que se agarraría Rayet para no lanzar una opa por todo el capital. Quién tiene el poder para decidir esta cuestión es la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y tendrá un plazo de 15 días naturales para dar una respuesta a Rayet.Si al final el grupo alcarreño se ve obligado a lanzar una oferta para comprar todas las acciones de Astroc la estrategia diseñada por Félix Abánades se vería paralizada. De hecho, condiciona esta operación a que el supervisor de mercados no le obligue a lanzar una opa total.Otro protagonista: BañuelosTampoco hay que olvidar que si esta historia sale adelante, entrará en escena otro protagonista que es Enrique Bañuelos, ex presidente de Astroc. El empresario cederá a Rayet parte del 31 por ciento que tiene en el capital de la inmobiliaria, de manera que pasará a controlar entre el 15 y 16 por ciento del nuevo grupo que nazca de la fusión a tres bandas. Este movimiento estaría en línea con lo que anunció hace unos meses Bañuelos. La idea del empresario es rebajar su participación en la inmobiliaria de forma gradual. No hay que olvidar que llegó a manejar una participación mayoritaria del 51 por ciento. Aunque la operación todavía no cuente con el veredicto de la CNMV, el mercado se ha encargado ya de hacer una valoración. Tras conocerse el anuncio, la cotización de Astroc se disparó un 25,41 por ciento en la primera media hora hasta tocar el máximo de la jornada de 12,19 euros por acción. Un auténtico maremoto bursátil que llevó al supervisor de los mercados a suspender temporalmente el valor.