Se pronunciará sobre el ERE a instancias del juez del concursoLa Generalitat valenciana era conocedora de las dificultades financieras de Llanera desde hace meses. Igual que la posible entrada en suspensión de pagos era un fuerte rumor en la Comunidad Valenciana desde principios de año, también lo era el deseo de la Generalitat de que ésta no se produjera antes de las elecciones autonómicas del pasado mayo por el desgaste electoral que la crisis empresarial podía tener para Francisco Camps, por ser ésta una empresa nacida y crecida bajo el paraguas del cuestionado modelo urbanístico regional. También el Gobierno, de boca de las cajas Bancaja y CAM, era conocedor de los puntos que Llanera tenía para convertirse en la primera víctima de la crisis inmobiliaria.La Administración ha evitado pronunciarse sobre la compañía en esta primera semana tras declararse el proceso concursal. El conseller de Economía y vicepresidente segundo Gerardo Camps se pronunció ayer para "exigir" al grupo que mantenga su actividad y continúe con las obras, algunas contratadas con la propia Generalitat.Respecto al recorte de empleo que conllevará la reestructuración de Llanera, Camps explicó que al ser dentro de un concurso de acreedores es el juez quien toma la iniciativa, y sólo después la Generalitat deberá emitir un informe no vinculante.Mientras, desde las asociaciones de consumidores se insistía ayer en el mensaje de tranquilidad a aquellos que hayan comprado una casa a la promotora valenciana, siempre que cuenten en su poder con documento de aval y seguro.