El grupo lleva al máximo nivel las negociaciones con varios de los equipos que terminan sus contratos con Mediapromadrid. Los tambores redoblan ante una nueva batalla entre Prisa y Mediapro. Los derechos de varios de los equipos de fútbol de Primera División que atesora la productora catalana expiran esta temporada y desde el grupo de los Polanco no están dispuestos a dejar que se queden con Roures. "La negociación se está llevando al máximo nivel. Los derechos son un activo estratégico para la compañía y la actitud va a ser la misma que con los derechos de la Champions League. Se va a ir a por todas", explican fuentes internas de la editora del diario El País. En el caso de la máxima competición de fútbol europeo, Prisa no quiso dejar su suerte al azar y lanzó una poderosa oferta que, según varias estimaciones, rondaría entre los 60 y los 90 millones de euros por temporada. Y esa es la idea que impera a la hora de negociar los derechos con equipos como el Sevilla, el Racing de Santander, el Villarreal, el Athlétic de Bilbao y el Real Zaragoza, los equipos de primera que este año finalizan contrato con Mediapro. Por el momento, sólo se ha dado a conocer la oferta de Mediapro que el club hispalense tiene sobre la mesa, de alrededor de 30 millones de euros al año, la cual habría sido igualada por Prisa TV según ABC. La operadora del grupo de los Polanco sólo tiene en su poder los derechos del Betis, Celta de Vigo y Tenerife, todos ellos en segunda división. En cualquier caso, lo que está claro es que en esta ocasión Mediapro, en concurso de acreedores, no podrá desembolsar las ingentes cantidades de dinero de años atrás, cuando comenzó la conocida como guerra del fútbol. De hecho, todavía cuesta imaginar que el grupo de Roures ofreciera en 2006 al Real Madrid más de 150 millones euros por temporada cuando, hasta ese momento, la antigua Sogecable (Prisa TV) pagaba alrededor de 55 millones por año. Eso sí, entonces varios contratos, como el del equipo que preside Florentino Pérez o el del F. C. Barcelona, fueron por siete años. Ahora, aunque la Comisión Nacional de la Competencia sentenciara hace un año que los contratos del fútbol no podrían alargarse en el tiempo más de tres años para impedir monopolios, Mediapro se encuentra en esta situación con el problema añadido de que para asegurar su viabilidad futura, de cara a los administradores concursales, cuenta con renovar en las mismas condiciones los derechos futbolísticos que ostenta. Pero para ello deberá salvar primero la fuerte oposición que presentará Prisa.